VITAMINA E TODO LO QUE NECESITAS SABER
OTRAS DENOMINACIONES:
Tocoferol, Alfa Tocoferol, Beta Tocoferol, Delta Tocoferol, Épsilon Tocoferol, Eta Tocoferol, Gamma Tocoferol, Zeta Tocoferol, Vitamina Antiesterilidad, Vitamina de la Fertilidad.
DESCRIPCIÓN:
El descubrimiento de la vitamina E se remonta al año 1922, cuando varios investigadores, particularmente los doctores H.M. Evans y K.S. Bishop de la Universidad de California (USA), comprobaran que las ratas jóvenes criadas con una dieta a base de proteínas purificadas, grasas e hidratos de carbono, a la cual se agregaba (para asegurar el crecimiento normal) adecuadas cantidades de sales y vitaminas, eran incapaces de reproducirse. La fertilidad de estos animales se restablecía mediante la adición de lechuga a la dieta. Estos hallazgos condujeron a la creencia de que en las hojas de ciertos vegetales y en algunas grasas, había una «sustancia X» que era un componente nutritivo necesario para la rata, y que la falta de esta sustancia causaba esterilidad.
Un enorme cúmulo de trabajos realizados a partir de este descubrimiento inicial reveló la naturaleza esencial de este factor liposoluble, al cual Evans y Bishop denominaron vitamina E, cuando por fin en el año 1936 pudieron aislarlo en el aceite de germen de trigo. Dos años después, en 1938, se llevó a cabo la caracterización química de esta sustancia y casi inmediatamente después su síntesis. El mérito de estas posteriores conquistas corresponde a varios investigadores, pero muy particularmente a P. Karrer, a quien no sólo le pertenece la fórmula de este compuesto admitida en la actualidad, sino que realmente lo sintetizó antes de que se conociese su estructura.
Aunque el aceite de germen de trigo es la mejor fuente natural de vitamina E o tocoferol (del griego «tokos» nacimiento, y «pheros» llevar), esta sustancia está presente en altas concentraciones en prácticamente todos los aceites vegetales prensados en frío, todas las semillas crudas, los frutos secos y los frijoles de soja, estándolo también en inferiores cantidades en la mantequilla, los huevos y algunas frutas y verduras.
De todos los compuestos o formas de tocoferol existentes en la naturaleza y obtenidos como consecuencia de su elaboración en el laboratorio, el más activo biológicamente hablando es el alfa tocoferol, siendo por tanto ésta la forma de vitamina E más empleada en nutrición óptima y medicina ortomolecular, tanto en su forma natural como D-alfa tocoferol (la más potente), como en sus formas sintéticas de L o DL alfa tocoferol.
El carácter químico más sobresaliente de la vitamina E es su fuerte poder reductor o antioxidante, del cual depende quizás en gran parte su acción biológica.
PRINCIPALES FUNCIONES CORPORALES
La vitamina E es un potente antioxidante que tienen como actividad oponerse a la oxidación de diversas sustancias corporales.
- Prevenir la acumulación de radicales libres dentro de las células.
- Colaborar en la síntesis de la coenzima Q10, un factor en la cadena respiratoria que libera energía de los carbohidratos y de las grasas.
- Tiene efectos extraordinarios sobre el sistema reproductor, ayudando a prevenir los abortos, a incrementar la fertilidad masculina y femenina, y a restaurar la potencia masculina.
- Previene que los ácidos grasos saturados y la vitamina A se desdoblen y combinen con otras sustancias que puedan llegar a ser dañinas para el organismo.
- Protege a las vitaminas del complejo B y al ácido ascórbico contra la oxidación, sobre todo cuanto la vitamina E se encuentra en el tracto digestivo.
- Las grasas y los aceites que contienen vitamina E son menos susceptibles al enranciamiento que aquellos desprovistos de ella.
- Tiene una singular habilidad para unirse con el oxígeno y evitar que se convierta en tóxicos peróxidos, lo cual permite que las células rojas sean adecuadamente suministradas con oxígeno puro que la sangre después transporta al corazón y otros órganos.
- Juega un papel esencial en la respiración celular de todos los músculos (especialmente cardíacos y esqueléticos). La vitamina E hace posible a estos músculos y a sus nervios funcionar con menos oxígeno, debido a ello los mismos incrementan su resistencia y energía.
- Causa vasodilatación en los vasos sanguíneos, favoreciendo un mejor y más completo flujo de sangre hacia el corazón.
- Es un eficaz agente antitrombótico natural, que previene la formación de coágulos sanguíneos, o disuelve los ya existentes.
- Ayuda a llevar alimento a las células, a fortalecer las membranas capilares y a proteger a las células rojas de la sangre de su destrucción por venenos tales como el peróxido de hidrógeno.
- Previene a las hormonas pituitarias y adrenales de ser oxidadas, promoviendo el adecuado funcionamiento del ácido linoléico.
- A causa de que el envejecimiento celular es debido primariamente a la oxidación, la vitamina E es usada para retardar este proceso.
- Es necesaria en las personas de mediana edad para el adecuado enfoque de los ojos.
- Es efectiva en la prevención de la elevada formación de escaras sobre la superficie del cuerpo y dentro de él.
- Estimula la secreción de orina, la cual ayuda a los pacientes del corazón cuyos tejidos corporales contienen una excesiva cantidad de fluidos tisulares (edema). Así pues como diurético, la vitamina E ayuda a bajar la presión sanguínea elevada.
- Protege a los pulmones y a otros tejidos del daño producido por el aire contaminado.
- Incrementa la capacidad de resistencia de los leucocitos a la infección.
- Acelera la cicatrización de las quemaduras.
- Impide la formación de tejido cicatricial grueso en la parte externa del cuerpo (cuando se aplica en forma de crema o ungüento pude absorberse a través de la piel).
- Mejora la acción de la insulina en la diabetes.
- Neutraliza los efectos nocivos de los radicales libres, actuando además como un anti-polucionante interno.
- Protege a los aminoácidos que contienen azufre.
- Previene y evita la aterosclerosis.
- Aumenta la proporción de colesterol HDL en la sangre.
- En sinergia con el selenio ayuda a prevenir ciertos tipos de patologías hepáticas y la hemólisis de los hematíes.
- Ayuda a prevenir los abortos espontáneos.
- Ayuda a prevenir los calambres de las piernas.
ABSORCIÓN Y ALMACENAMIENTO
La vitamina E como otras vitaminas solubles en la grasa es absorbida por el intestino delgado en la presencia de sales biliares y grasa. Desde los intestinos es conducida hacia la linfa siendo transportada posteriormente por la corriente sanguínea hacia el hígado en forma de tocoferol, en cuyo interior es almacenada en altas concentraciones. Otros órganos y tejidos que también la almacenan en menores cantidades son los tejidos grasos, el corazón, los músculos, los testículos, el útero, la sangre, las glándulas adrenales y la pituitaria. Como ya mencionamos antes, la vitamina E en forma de ungüento puede ser también absorbida a través de la piel y las membranas mucosas.
Las cantidades excesivas de vitamina E ingeridas son excretadas en las en las heces desapareciendo todos sus efectos dentro de los tres días después de su consumo.
Existen varias sustancias que interfieren con, o pueden causar un agotamiento de la vitamina E en el cuerpo. Por ejemplo, cuando el hierro, especialmente en su forma inorgánica, y la vitamina E son administrados juntos, la absorción de ambos se ve perjudicada.
El gran investigador de esta vitamina, el Dr. Wilfred Shute en su libro <<Vitamin E for Ailing and Healthy Hearts>> (la vitamina E para corazones enfermos y saludables) sugiere que la vitamina E debe ser tomada en una sola dosis, mientras que todo el hierro deberá ingerirse de 8 a 12 horas después de la vitamina E, para conseguir una adecuada absorción de ambos nutrientes. El mejor momento para tomar la vitamina E es antes de comer o de acostarse.
El cloro en el agua potable, el cloruro férrico, las grasas o los aceites rancios y los compuestos de hierro inorgánico, destruyen la vitamina e almacenada en el organismo, al igual que sucede con los aceites minerales usados como laxantes.
Grandes cantidades de grasas poliinsaturadas en la dieta incrementan el índice de oxidación de la vitamina e corporal, por esto cuantas más grasas o aceite insaturados se consumen, más cantidad de vitamina e es necesaria. el estrógeno (una hormona femenina) es antagonista de la vitamina E, por lo que ingerirlo hace muy difícil estimar la cantidad que se necesita tomar de esta vitamina.
Una inadecuada absorción puede ser parcialmente responsable de problemas musculares, tales como la distrofia muscular y el pobre rendimiento en los atletas, así como de problemas digestivos tales como úlceras pépticas y cáncer del colon. La escasa absorción también puede perjudicar la supervivencia de las células rojas de la sangre.
PERJUICIOS QUE OCASIONA SU DEFICIENCIA
- Ruptura de las células rojas sanguíneas e incremento de su fragilidad.
- Degeneración y distrofia muscular.
- Esterilidad masculina y femenina.
- Anemia.
- Debilidad y letargia.
- Apatía e incapacidad de concentración.
- Irritabilidad.
- Desinterés en actividades físicas.
- Debilidad sexual.
- Piel seca.
- Sudoración excesiva.
- Agotamiento al mínimo esfuerzo.
- Facilidad de aparición de hematomas.
- Reducción de la estabilidad de la membrana celular y disminución del colágeno en los tejidos conectivos.
- Tendencia hacia el debilitamiento muscular o la formación de depósitos anormales de grasa en los músculos e incremento de la demanda de oxígeno.
- Alteración de los ácidos grasos esenciales en el organismo hasta que las células sanguíneas se descomponen, y la formación de hemoglobina se ve perjudicada.
- Incapacidad por parte del cuerpo de utilizar varios aminoácidos esenciales.
- Reducción del nivel de funcionamiento de las glándulas adrenales y pituitaria.
- Daños a los riñones e hígado (cuando la deficiencia es grave).
- Edema y anemia en infantes prematuros o malnutridos.
- Fibrosis quística.
- Inflamación crónica del páncreas.
- Bloqueo de los conductos biliares.
- Degeneración de los tejidos de los testículos (deficiencia grave).
- Nacimientos prematuros con susceptibilidad a la anemia.
- Nefritis.
- Mayor susceptibilidad de las células rojas sanguíneas al daño pro fármacos o por estrés ambiental.
- Lenta curación de quemaduras.
- Edema.
- Tumefacción de tobillos.
- Dificultades respiratorias.
- Mayor propensión a enfermedad cardiaca.
- Mayor propensión a la ateroesclerosis y al cáncer.
- Mayor propensión a las úlceras pépticas.
- Anemia hemolítica en infantes prematuros.
CAUSAS QUE PRODUCEN SU DEFICIENCIA
- En los alimentos:
- El calor.
- El oxígeno
- Las temperaturas bajo cero.
- Procesamiento industrial de los mismos.
- Enranciamiento de las sustancias que las contienen.
- En el hombre:
- Ineficaz absorción de grasas debido a enfermedades intestinales o hepáticas.
- Enfermedades pancreáticas.
- Intervenciones quirúrgicas sobre el estómago o intestinos.
- Alcoholismo.
- Cirrosis hepática.
- Ictericia obstructiva.
- Fibrosis quística.
- Enfermedad celíaca.
- Ingestión excesiva de grasas poliinsaturadas (aumentan la oxidación de la vitamina E).
- Ingestión de aceites minerales.
- Ingestión de hierro inorgánico (este deberá tomarse siempre de 8 a 12 horas después de la vitamina E).
- Consumo de agua clorada.
- Consumo de aceites rancios.
- Consumo de estrógeno, hormona antagonista de la vitamina e.
FORMAS QUÍMICAS DE LA VITAMINA E EN SUPLEMENTOS:
Cuando la vitamina E fue aislada del aceite de germen de trigo en el año 1936, se observó que se componía de una mezcla de varias sustancias similares que recibieron la denominación de alfa tocoferol, beta tocoferol, gamma tocoferol, delta tocoferol, épsilon tocoferol, eta tocoferol y zeta tocoferol. Cada una de estas sustancias puede tener la forma molecular d o l (dextrógira o levógira), así como actividades biológicas y propiedades antioxidantes, pero en distinta proporción, como es el caso del alfa tocoferol, la más potente forma de vitamina E, que tienen además el mayor valor nutricional y biológico.
En lo referente a suplementos nutricionales, y dado que los tocoferoles pueden ser bien extraídos de alimentos naturales, o sintetizados en el laboratorio, existe la posibilidad de adquirirlos de ambas maneras, siendo importante (dado que la forma natural es más potente y más cara), saber cuándo se trata de uno y otro preparado:
- Vitamina E natural: Preparados a base de D-alfa tocoferol (acetato de D-alfa tocoferol)* o succinato de D-alfa tocoferol** o bien mezcla de tocoferoles D-alfa, D-beta, D-gamma, etc., extraídos todos ellos del aceite de girasol, del aceite soja o del aceite de germen de trigo.
- Vitamina E sintética: Preparados a base de L-alfa tocoferol (acetato de L-alfa tocoferol) o succinato de L-alfa tocoferol o bien mezcla de tocoferoles L-alfa, L-beta, L-gamma, etc., obtenidos todos ellos por síntesis química.
- Mezclas de Vitamina E natural y sintética (más cantidad de sintética que de natural): Preparados a base de DL-alfa tocoferol (acetato de DL-alfa tocoferol)* o succinato de DL-alfa tocoferol o bien mezcla de tocoferoles DL-alfa, DL-beta, DL-gamma, obtenidos por mezcla de tocoferoles de extracción natural y de síntesis***.
UNIDAD DE MEDIDA:
La unidad de medida más empleada para la vitamina E es la Unidad Internacional (U.I.) aunque también se utilizan el miligramo (mg) y el llamado equivalente de D-alfa tocoferol, siendo este último una nueva forma de expresar la actividad de la vitamina E. La relación entre las distintas unidades de medida es:
1 mg de DL-alfa tocoferol (vitamina E sintética) = 1 U.I. de vitamina E
1 mg de D-alfa tocoferol (vitamina E natural) = 1,49 U.I. de vitamina E.
1 mg de D-alfa tocoferol (vitamina E natural) = 1 Equivalente de D-alfa tocoferol.
DOSIS DIARIAS RECOMENDADAS
INSTITUTO DE NUTRICIÓN Y BROMATOLOGÍA DEL C.S.I.C. (ESPAÑA):
- Sin determinar.
N.R.C. (U.S.A.):
- Infantes 0-1 = 4 a 5 U.I.
- Niños y adolescentes = 7 a 12 U.I.
- Hombres (20 a 40 años) = 15 U.I.
- Mujeres (20 a 40 años) = 12 U.I.
- Embarazo = + 3 U.I.
- Lactancia = + 3 U.I.
NUTRICIÓN ÓPTIMA:
- Niños = 30 U.I.
- Adolescentes = 50 a 100 U.I.
- Adultos = 200 a 800 U.I.
MEDICINA ORTOMOLECULAR:
- Adultos = 400 a 3.000 U.I.
TOXICIDAD Y SUS SINTOMAS:
La vitamina E, a pesar de ser liposoluble, es considerada una sustancia no tóxica, excepto en dos condiciones Y ESTO ES MUY IMPORTANTE SOBRE TODO DESPUÉS DEL GRAN INTRUSISMO QUE HAY EN LO QUE RESPECTA A LOS SUPLEMENTOS Y A RECOMENDAR SIN FORMACIÓN ALEGANDO QUE COMO SON NATURALES NO TIENEN PROBLEMAS:
- En pacientes con presión sanguínea alta, a los cuales una dosis inicial mayor de 200 U.I. puede elevársela todavía más: aunque después de ingerida cotidianamente en dosis progresivamente mayores, hasta las 600 U.I., se convierte en un factor de control de la hipertensión arterial.
- En pacientes que sufran de enfermedad reumática crónica del corazón, a los cuales unas dosis altas pueden conducir a un rápido empeoramiento o muerte.
A ciertas personas, dosis de vitamina E mayores que las recomendadas para la medicina ortomolecular (debido a la naturaleza oleosa de la vitamina), pueden provocarles molestias tales como debilidad muscular, tendencia ala fatiga y/o náuseas o diarreas suaves.
PRECAUCIONES Y SUGERENCIAS:
- Dado que la vitamina E puede elevar la presión arterial, es necesario que las personas que sufran de hipertensión, al iniciar su consumo y durante 1 mes al menos, no sobrepasen la dosis de 200 U.I. diarias, pudiendo después aumentar progresivamente dicha cantidad en el transcurso del tiempo, hasta llegar a las 600 U.I. (100 a 400 U.I. para las mujeres), pues esta vitamina es un factor indispensable en el tratamiento ortomolecular de la presión sanguínea elevada.
- Al contrario que las otras vitaminas liposolubles, la vitamina E se almacena en el cuerpo por un tiempo relativamente corto en forma muy parecida a las B y C, eliminándose por las heces de un 60 a un 70% de las dosis diarias ingeridas.
- Los preparados ortomoleculares con 25 mcg de selenio por cada 200 U.I. de vitamina E, incrementan la potencia de esta última.
- Las personas con diabetes o tiroides hiperactiva deben usar la vitamina E con precaución (dosis inicial baja de 200 U.I. durante un mes y aumento progresivo hasta llegar a las 400 u 800 U.I.).
- Ingerir dosis adicionales de vitamina E cuando se sigue una dieta alta en aceites poliinsaturados.
- No consumir nunca hierro inorgánico (sulfato ferroso, óxido ferroso, etc.) junto a la vitamina E, ya que la destruye. Cuando se ingieren este tipo de suplementos de hierro, la vitamina E deberá tomarse de 8 a 12 horas después.
- Los compuestos orgánicos de hierro como el gluconato, el peptonato, el citrato o el fumarato ferroso no destruyen la vitamina E.
- Las madres embarazadas o lactantes, así como las mujeres que ingieren píldoras anticonceptivas necesitan incrementar las dosis de vitamina E.
- Las mujeres en la menopausia deben aumentar el consumo de vitamina E en forma de tocoferoles mixtos entre 400 y 1.200 U.I. diarias.
- Se ha informado de que la vitamina E reduce los efectos colaterales adversos producidos por ciertos fármacos analgésicos tales como la codeína, la morfina y la aminpirina. La vitamina E al parecer está relacionada con las acciones enzimáticas necesarias para la detoxificación de varias drogas.
- Se ha reportado que inyecciones intravenosas de 200 a 400 mg de vitamina E, seguidas de una administración oral de 200 a 300 mg de vitamina E, han sido exitosos para detener los síntomas de intoxicación por digitalis (un fármaco cardiotónico), inclusive cuando dicho fármaco continua siendo administrado.
- Otro de los saludables efectos asociados a la vitamina E es su acción en la prevención de la síntesis anormal de la porfirina. Varios metabolitos de la porfirina que estaban inicialmente elevados en los test de excreción urinaria, descendieron a rangos normales después de la administración de vitamina E. Debido a que la deficiencia de vitamina E parece incrementar la susceptibilidad a la porfiria, esta vitamina debe estar de alguna manera envuelta en la regulación de las hormonas que inducen la porfiria.
- Por su potente acción antioxidante de los ácidos grasos, la vitamina E puede ser útil para (sin perturbar la secreción natural de sudor), prevenir el fuerte y desagradable olor del mismo.
- Según el Dr. Juan Viña, catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Valencia (España), en sujetos sin enfermedad cardiovascular previa, la suplementación de vitamina E reduce el riesgo de enfermedad coronaria entre un 20 y un 40%. Además un trabajo reciente que ha implicado a cerca de un millón de personas, ha demostrado que la ingestión a largo plazo de vitamina E reduce la incidencia del cáncer de vejiga. Para ello, sin embargo, hace falta una suplementación de vitamina E de entre 200 y 800 unidades internacionales al día, la cual excede con mucho, la ingesta dietética de referencia y no se puede obtener sólo con la dieta.
INTERACCIONES CON FÁRMACOS:
Diversos medicamentos reaccionan con la vitamina E. Unas reacciones pueden incrementar la necesidad de vitamina E (+), otras interacciones pueden ser negativas (-) e indican que la vitamina E no debiera tomarse sin consultar primero con el médico y otras podrían requerir de más explicaciones (?). Por precaución, siempre consulte a su médico o a su farmacéutico antes de tomar la vitamina E junto con cualquier medicamento.
- Aceite Mineral (+)
- Acido Valpróico (?)
- Amiodarona (+)
- Antralina (+)
- Aspirina (-)
- AZT (?)
- Benzamicina (+)
- Cisplatina (+)
- Colestipol (+)
- Ciclofosfamida (+)
- Ciclosporina (+)
- Dapsona (+)
- Docetaxel (+)
- Doxorubicina (+)
- Fenofibrato (+)
- Fluorouracilo (+)
- Fluoruro de Sodio (+)
- Gemfibrozilo (+)
- Gliburida (?)
- Griseofulvina (+)
- Haloperidol (+)
- Insulina (+)
- Isoniazida (+)
- Isotretinoína (+)
- Lindano (+)
- Lovastatina (?)
- Orlistat (+)
- Paclitaxel (+)
- Pentoxifilina (+)
- Quimioterapia (+)
- Risperidona (+)
- Separadores de Ácidos Biliares (+)
- Simvastatina (+)
- Warfarina (?)
NUTRIENTES SINÉRGICOS:
- Vitamina A Retinol).
- Vitamina B (Complejo B).
- Vitamina B1 (Tiamina).
- Inositol: Ayuda a que el cuerpo utilice la vitamina E (Tocoferol).
- Vitamina C (Ácido ascórbico): Ayuda a protegerla contra la oxidación.
- Ácidos Grasos Esenciales.
- Manganeso: Ayuda a que el cuerpo utilice la vitamina E (Tocoferol).
- Selenio: Potencia la acción antioxidante de la vitamina E (Tocoferol).
RECORDAR LO SIGUIENTE A LA HORA DE COMPRAR UNA VITAMINA E:
* El acetato es una forma líquida de la vitamina e que suele presentarse en cápsulas de gelatina blanda en una base de aceite de soja.
** El succinato es una forma sólida de la vitamina E que suele presentarse en una base hipoalergénica compuesta por microcelulosa, estearato de magnesio y ácido esteárico.
*** Las mezclas de tocoferoles naturales y sintéticos no suelen indicar la proporción de cada uno de los componentes, por lo cual ésta puede ser muy desventajosa para el D-alfa tocoferol (y para nuestra economía) dado que la vitamina E sintética además de ser menos potente que la natural, debe ser también más barata.