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Publicado por en Oct 24, 2020 en Medicina Deportiva | 0 comentarios

PROBLEMAS EN LOS LIGAMENTOS DE LA RODILLA?

PROBLEMAS EN LOS LIGAMENTOS DE LA RODILLA?

LIGAMENTO CRUZADO ANTERIOR (LCA) Y LIGAMENTO COLATERAL POSTERIOR (LCP)

El ligamento cruzado anterior (LCA) y el ligamento colateral posterior (LCP) se encuentran dentro de la articulación de la rodilla y resisten el deslizamiento del fémur sobre la tibia.

El LCA es el más propenso a lesionarse y aun así, es bastante poco habitual ver lesiones de este tipo producidas solo por correr. Estos ligamentos necesitan un trauma significativamente grande para romperse.

De hecho, es bastante raro hoy en día encontrar a alguien que solo corra. La cantidad de esfuerzo que lleva cuando se juega un partido de fútbol o de baloncesto semanalmente es bastante alta, y aunque esto supone cierto riesgo, por ejemplo, una rotura de LCA, los beneficios que proporcionan los giros y cambios de dirección son un acondicionamiento muy bueno en general.

Las lesiones de LCP tienen lugar básicamente de la misma manera, pero con un movimiento en sentido contrario. Las lesiones de LCA suelen tener lugar tras una deceleración con cambio de dirección, lo que causa una rotación en la rodilla; las de LCP tienen lugar de la misma manera. Una parada, giro, rotación o hiperextensión repentina de la rodilla puede hacer que la rodilla ceda y cause daños a alguno de los ligamentos.

PRIMERAS SEÑALES DE AVISO

  • Hinchazón inmediata.
  • Dolor intenso.
  • Incapacidad de cargar la rodilla.
  • Incapacidad para andar.

RAZONES COMUNES PARA LA LESIÓN

Esta lesión suele ocurrir tras una flexión de rodilla durante una deceleración con rotación, seguido de un cambio de dirección a gran velocidad. Esto hace que sea una lesión muy común del fútbol, el rugby y por supuesto el esquí.

Si se cae mientras está corriendo o se ve despedido por un encontronazo deportivo en el campo de rugby e inmediatamente siente un dolor inmenso junto con una hinchazón repentina en la rodilla, es un buen indicador de que se ha lesionado el ligamento cruzado.

AUTO EVALUACIÓN

Esta lesión es aguda, así que se sabrá el lugar, fecha y hora del trauma. Probablemente habrá necesitado algún tipo de movimiento de torsión y deceleración junto con un dolor repentino y una hinchazón.

Una aparición inmediata de dolor y una hinchazón inmediata diferencia esta lesión de una de menisco, que tiene una hinchazón retrasada. La articulación de la rodilla se volverá muy inestable y andar sin ayuda será increíblemente difícil. Busque consejo médico y un escáner MRI para confirmar el diagnóstico. Una intervención quirúrgica temprana puede ser lo mejor.

TRATAMIENTO

El tratamiento para esta lesión es la cirugía. La mejor es la cirugía rápida, de manera que no se dañe otra zona. Sin embargo, durante la lesión es muy probable que también se haya lesionado el LCM y el cartílago del menisco. Es improbable que consiga que un buen cirujano decida operar hasta que el LCM se haya curado, lo que implica un periodo inicial de recuperación con rodillera, y la imposibilidad de estirar la rodilla o doblarla más allá de 90 grados durante un periodo de seis a ocho semanas.

La cirugía requiere una extracción de injerto del tendón de la rótula o del tendón de los isquiotibiales. El cirujano crea después un nuevo ligamento de este injerto y lo coloca en su nueva posición perforando unos agujeros o usando la pequeña protuberancia del hueso que aún se encuentra adherida a su injerto (obtenida durante el procedimiento sobre el tendón de la rótula) ya que se trata de una pieza natural para hacer tope que no puede escurrirse por el agujero.

La rehabilitación es lenta, frustrante y larga. Como mínimo necesitará seis meses para recuperar una movilidad completa, aunque nueve meses suele ser más habitual y un año se considera el máximo tiempo necesario.

La rehabilitación posterior a la operación de una reconstrucción de LCA dependerá del acercamiento operativo del cirujano, pero en general, el programa que viene a continuación es un cronograma típico para una rehabilitación estándar (Kruse et al., 2012; Hiemstra et al., 2007):

  • 0-2 semanas: minimizar la hinchazón y lograr una extensión completa de rodilla.
  • 2-6 semanas: andar con gesto normal, progresión de ejercicios de fortalecimiento.
  • 6-12 semanas: trote lento en línea recta: natación, bici y entrenamiento cruzado.
  • 3-6 meses: vuelta a correr: en línea recta, con algunos ejercicios que incluyan cambios de dirección.
  • 6-12 meses: regreso a la competición.

Rehabilitación acelerada de LCA (Kruse et al., 2012; Hiemstra et al., 2007).

0 – 2 SEMANAS

  • Carga controlada de peso.
  • Extensión pasiva de la rodilla.
  • Ejercicio de movimiento sin restricciones.
  • Contracciones estáticas de cuádriceps.

2 – 4 SEMANAS

  • Bici estática.
  • Movilización de las articulaciones de la rodilla.
  • Andar.

4 – 8 SEMANAS

  • Ejercicios de cadena cinética cerrada.
  • Fortalecimiento isométrico y excéntrico de los isquiotibiales.
  • Fortalecimiento de la cadera.

8 -12 SEMANAS

  • Fuerza progresiva de los isquiotibiales.
  • Extensiones de cadena cinética abierta del cuádriceps de 30 grados.
  • Natación – crol frontal únicamente con patada.
  • Ciclismo en exteriores.

12 – 16 SEMANAS

  • Nada de extensión.
  • Regreso a correr.

MENOS DE 20 SEMANAS – DANDO POR SENTADO QUE SE HA VUELTO AL DEPORTE

  • Ninguna hinchazón durante/tras realizar ejercicio.
  • Rango de movimiento completo.
  • Funcionamiento normal de cuádriceps y muslos.
  • Una propiocepción excelente.
  • Confianza al 100% en la estabilidad de la rodilla.

Una vez haya sanado su rodilla operada, tiene en realidad las mismas posibilidades de lesionarse que con su rodilla “buena”. Algunas personas, incluyendo futbolistas profesionales, descubren que nunca recuperan el mismo nivel al que estaban antes de la lesión. Con lo que es importante continuar con un profesional tras la operación.

AUTO TRATAMIENTO

Utilice los siguientes ejercicios:

EQUILIBRIO A UNA PIERNA: 2-4 minutos

  • Póngase en equilibrio a una pierna sobre una superficie acolchada o una almohada.
  • Mantenga la pierna libre en varias posiciones que simulen su gesto al correr.
  • Utilice los brazos para alterar su centro de gravedad, moviéndolos lentamente de lado a lado como si estuviera corriendo.
  • Trabaje duro para mantener el equilibrio sobre el pie, el tobillo, la rodilla y la cadera.
  • Mantenga el nivel de la cadera durante todo el movimiento.
  • Mantenga el equilibrio durante 20-60 segundos y repita con la otra pierna.

LA ALMEJA: ABDUCCIÓN / ROTACIÓN DE CADERA: 4 minutos (FUERZA)

Tumbado de lado, doble las rodillas de manera que las plantas de sus pies estén alineadas con su columna.

  • Levante lentamente la rodilla superior realizando un arco.
  • Mantenga 3 segundos y regrese a la posición original.
  • Repita 3×15 veces.

ADUCTORES DE CADERA: 1,5 minutos (ESTIRAMIENTO)

  • Realice una zancada lateral, doblando la pierna de apoyo y manteniendo la pierna lateral estirada.
  • Mantenga el nivel de la cadera.
  • Lentamente, baje aún más con la pierna doblada hasta que sienta un estiramiento cómodo en la parte interna de la pierna estirada.
  • Aguante durante 45 segundos.

ISQUIOTIBIALES: 4 minutos (FUERZA)

El uso de este ejercicio como contracción excéntrica del músculo requiere que el movimiento sea lento y controlado, bajando aproximadamente 6 segundos y volviendo de nuevo a la posición original a un ritmo de 1-2 segundos.

  • Erguido sobre un pie, doble ligeramente la rodilla de apoyo.
  • Inclínese hacia adelanta lentamente, mientras mantiene la pierna libre estirada.
  • Baje las manos hacia el suelo, pare al sentir un estiramiento ligero.
  • Regrese lentamente a la posición inicial.
  • Alterne entre las dos piernas.
  • Repita 15 veces con cada pierna.

SENTADILLA A UNA PIERNA: 2 minutos (FUERZA)

  • Mantenga la rodilla sobre el dedo central.
  • Baje tan bajo como pueda sin que la rodilla se desplace de la línea central.
  • Tan pronto como la rodilla se incline hacia el dedo gordo, pare y suba de nuevo.
  • Resista la tentación de pasar a una sentadilla más profunda hasta que pueda controlar el movimiento de la rodilla.

Comience con 10 repeticiones por lado, aumentando el número de repeticiones a lo largo de la semana en vez de la profundidad de la sentadilla. Cada semana baje 5-10 cm más abajo y reduzca las repeticiones iniciales; tras ello, vuelva a aumentarlas a lo largo de la semana. De esta manera, sólo subirá la dificultad en un aspecto cada vez. En cuestión de semanas, se dará cuenta de que puede mantener la rodilla en el centro y bajar más allá de los 90 grados, más de lo que necesita para correr.

MÚSCULOS DEL TRONCO: 3 minutos (FUERZA)

  • Túmbese sobre su espalda, con las piernas dobladas formando un ángulo de 90 grados.
  • Coloque la punta de los dedos de sus manos sobre las partes óseas de la zona frontal de la pelvis (espina ilíaca anterosuperior) como se muestra.
  • Mueva los dedos hacia adentro y hacia afuera unos 2 cm de manera que apriete suavemente sobre el músculo transverso abdominal.
  • Puede comprobar si está en el lugar correcto tosiendo: debería notar el músculo botar bajo sus dedos.
  • Ajuste la posición hasta que esto ocurra.
  • Imagine que está orinando y que de repente detiene el flujo, debería sentir como se contrae el transverso abdominal. Mantenga esa contracción.
  • Meta el ombligo.
  • Aplane la parte baja de su espalda contra el suelo.
  • Mantenga estas tres posiciones juntas y habrá contraído los músculos del tronco de manera precisa.

Para evaluar la fortaleza de su tronco, levante ligeramente sus pies del suelo de manera alterna, manteniendo la tensión con equilibrio en ambos lados de su transverso abdominal. Cuando pueda mantener esta tensión de manera sólida durante 25 repeticiones con cada pierna, habrá activado su transverso abdominal y por tanto su tronco, con lo que estará listo para pasar a ejercicios más complicados.

TENSOR DE LA FASCIA LATA: 1.5 minutos (ESTIRAMIENTO)

  • En pie, cruce una pierna por detrás de la otra.
  • Inclínese lateralmente hacia el lado del pie trasero.
  • Empuje la cadera a medida que profundiza en el estiramiento.
  • Sostenga durante 30-40 segundos.

CUÁDRICEPS DE RANGO INTERNO

  • Enrolle una toalla y colóquela debajo de su rodilla.
  • Apriete contra la toalla con la parte trasera de su rodilla.
  • Su pie debería empezar a levantarse del suelo.
  • Tense el cuádriceps alrededor de la rodilla a medida que el pie se levanta hasta que la pierna esté estirada.
  • Lleve los dedos del pie hacia arriba para aumentar la contracción alrededor de la rodilla.
  • Baje lentamente a la posición original.
  • Realice 3×15 repeticiones.

PROTOCOLO DEL PROFESIONAL

El diagnóstico y una derivación temprana para ser operado es la mejor opción para un tratamiento rápido. Si tiene la posibilidad de ofrecer un escáner MRI privado, sugiéraselo al paciente por si quiere proceder inmediatamente sin tener que esperar. Si esta opción no es posible, una carta dirigida al médico de cabecera con un diagnóstico claro y los resultados de las pruebas ayudarán a acelerar el proceso.

Mientras tanto, recomiende los siguientes ejercicios pre operativos para ayudar a preparar para la pérdida de músculo resultante de la inmovilización y el post operatorio:

  • La almeja: abducción/rotación de cadera.
  • Isquiotibiales (fuerza).
  • ITB tensor de la fascia lata.
  • Cuádriceps de rango interno.
  • Isquiotibiales (estiramiento).
  • Puente.
  • Activación de glúteos.

ISQUIOTIBIALES: 1,5 minutos (ESTIRAMIENTO)

  • Tire de la pierna hacia sí con un cinturón o una cinta situada sobre el talón de su pie de manera que su cadera se flexione a 90 grados.
  • Tras ello tire de la cinta de manera que su rodilla comience a estirarse (pero no la estire completamente).
  • Tire lo suficiente como para sentir un buen estiramiento en la parte trasera del área superior de su pierna (sin llegar al dolor).
  • Sostenga durante 45 segundos.

Realizar este ejercicio con la pierna totalmente estirada, que era el método antiguo para estirar el isquiotibial, estresa a menudo el nervio ciático en vez del músculo, y esto produce dolor en la parte trasera de la rodilla.

PUENTE

  • Túmbese boca arriba y doble las rodillas en un ángulo de 90 grados.
  • Mantenga los pies planos sobre el suelo.
  • Active los músculos de su tronco (ver ejercicio anterior, “músculos del tronco”).
  • Eleve su cadera del suelo y sostenga la línea entre los hombros y las rodillas.
  • Mantenga la posición durante 10 segundos y regrese lentamente a la posición original.
  • Repita 10 veces.

ACTIVACIÓN DE GLÚTEO: 4 minutos (FUERZA)

Este ejercicio fortalece los músculos del tronco al incorporar tres ejercicios: la plancha, la activación de glúteos y la estabilización de hombros.

  • Túmbese boca abajo.
  • Doble una rodilla a 90 grados.
  • Imagine que hay una bandeja con vasos sobre la planta del pie elevado.
  • Mantenga el pie quieto, con cuidado de no alterar el ángulo de la rodilla.
  • Levante la pierna hacia arriba usando el glúteo únicamente.
  • Regrese lentamente a la posición de reposo.
  • Repita 5 veces con la rodilla doblada y luego otras 5 con la pierna estirada.
  • Haga el ejercicio más complicado comenzando en la posición de plancha frontal.
Dr. medicina del deporte. Nutricionista

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