La leche, es tan buena como nos pintaban, y las nuevas bebidas???

Los frutos secos, la soja, el arroz, el alpiste, la avena, la almendra; son las nuevas leches que quieren sustituir a las de toda la vida. Pero ¿son realmente tan sanas como prometen estas alternativas?

Cuando yo era pequeño la leche era la vaca sagrada de la nutrición, incluso mi madre a día de hoy sigue teniendo la misma opinión, pero ahora los pastos andan un tanto revueltos. En EEUU las ventas de leches no lácteas han subido desde 2009 en un 94% según la empresa investigadora de mercados Mintel. ¿por qué?. pues el principal motivo de este auge de la leche alternativa es que los ingredientes son más baratos que en la leche real, para la cual hay que criar vacas. Esta empresa investigadora puntualiza y cree que el motivo por el que la gente abraza estas alternativas es porque piensa que son más nutritivas. ¿Será cierto?

y lanzo otra pregunta al aire ¿porqué somos el único mamífero que toma la leche de otro mamífero?. ¡porqué no se comen nuestras madres la placenta cuando alumbran? esto lo debatiré en otro artículo más adelante. mientras volvamos a lo anterior;

Pero antes de ahondar en estas populares alternativas, echemos un vistazo a la leche tradicional. Aquí los datos positivos. Un buen vaso de leche (1/4) entera tiene casi 8 gramos de proteína y 149 calorías. En comparación, 115g de pechuga de pollo asada sin piel contiene 35 gramos de proteína y 186 calorías. Aparte de que se traga más fácilmente que el pollo, el vaso de leche te aporta un 28% de tu cantidad diaria de calcio y el 31% de la vitamina D, con poder inmunitario y antiinflamatorio. La grasa saturada de la leche- incluso de la leche entera- no es necesariamente perjudicial para tu corazón. Un estudio de la Journal of Nutrition concluyó que los adultos de más de 55 años que consumían 115 gramos de lácteos enteros al día tenían un 12% menos de probabilidad de padecer ictus mortales que los que consumían lácteos desnatados.

Incluso los batidos de chocolate aportan ventajas. En una reciente investigación realizada en Reino Unido, lo hombres que los consumían 20 minutos después de una sesión de escalada, y después también de la  cena, tenían menos agujetas a los tres días que los que tomaban agua. La combinación de azúcar con proteínas aporta a las células la energía que necesitan para reparar los tejidos musculares.

Los científicos ponen en duda algunas supuestas ventajas de la leche, como que refuerce los huesos. Se ha demostrado que los países con tasas de consumo de lácteos y calcio más bajos son los que tienen tasas de osteoporosis menos elevadas. Y aún así, se sigue recomendando un consumo de 1.000 mg de calcio al día para que su corazón, su cerebro y su musculatura funcionen correctamente. Lo que ocurre es que el contenido en calcio de la leche no es nada del otro mundo. Mientras que 225ml de leche contienen 276 mg de calcio, la mitad de sardinas (112g) aportan 325 mg de calcioy 100 gramos de brécol tiene 201 mg. ¿y para la salud ósea?. Es mejor el pescado; un informe del American Journal of Nutrition indica que tres raciones de pescado azul a la semana ayuda a proteger los huesos contra el envejecimiento.

De todas formas todo ello no justifica los ataques que ha recibido «la blanca y en botella», Sus detractores como mencione anteriormente afirman que beber leche de otro animal es antinatural y podría causar problemas de salud con el tiempo.

En resumen, la cosa esta así: tener miedo irracional a la leche es una locura, como es igualmente pensar que se trata de un elixir milagroso.

Beber uno o dos vasos de leche al día es una manera sencilla de tragarte nutrientes importantes como la vitamina D, pero hay otros ingredientes que también te los ofrecen, como el pescado y los huevos. De hecho un filete de lenguado aporta la misma cantidad de vitamina D que una taza de leche. Y con tres huevos conseguirás también esa cantidad.

Entonces, la primera cuestión acerca de los nuevos preparados que sustituyen a la leche es: ¿como se ordeña una almendra?. Pues bien, como las almendras (la soja, el arroz, cañamo, alpiste, coco, avena), no tiene tetas, lo que hacen los productores es triturarlas y mezclarlas con agua y vitaminas. Y como el resultado es algo insípido, se le suele añadir endulzantes.

Esta claro que la leche de vaca también contiene azúcar, pero en forma de lactosa, que no aumenta los niveles en sangre tan rápidamente como los que se añaden a las bebidas vegetales (sacarosa), tiene muchos problemas intestinales como la intolerancia la lactosa (que ya hablaremos en otro post)

Pero para empezar deberías leer bien los datos nutricionales, así que puedes mirar lo que pongo un poco mas abajo antes de ir al supermercado.

Y resumiendo: no confies en que ninguna bebida vaya a ser milagrosa. La dieta equilibrada es lo único que funciona me temo.

INTERPRETA LAS ETIQUETAS:

LECHE DE ALMENDRAS: 

• A FAVOR: La leche de almendras sin azúcar sólo tiene 30 calorias por 100 gramos, menos de la mitad de calorías que la leche semidesnatada. Además está bastante rica, especialmente empleada para aligerar un poco tus smoothies caseros.
  • EN CONTRA: Si piensas que esta bebida es una buena fuente de proteínas te equivocas: tiene 1 gramo de proteína por taza. Es cierto que las almendras aportan beneficios cardiovasculares, pero con su leche la cosa no está tan clara. Esos beneficios se asocian a las grasas saludables y las fibras de las almendras no procesadas.

LECHE DE SOJA:

• A FAVOR: Es la que más proteínas contiene. unos 7 gramos por 100 gramos con 80 calorias. Un estudio de la universidad de Missisipi concluyó que tiene propiedades anticancerígenas gracias a las isofavonas que aporta, pero recordar que en el mercado existen varios tipos de isoflavonas y como siempre recalco en mis cursos solicitar siempre que sea isoflavona aglicona.
  • EN CONTRA: En la soja hay fitoestrógenos, unas hormonas vegetales que, consumidas en exceso, podría causar descensos de la testosterona. Y eso a los hombres no nos interesa, también debes de tener cuidado con el azúcar: una taza puede contener hasta 15 gramos de azúcar.

LECHE DE ARROZ:

• A FAVOR: Es una opción si eres alérgico a los lácteos, los frutos secos o la soja. La mayoría de las marcas enriquecen con vitamina D, calcio y vitamina B12. Si lo que te preocupa es el gluten, puedes estar tranquilo porque el arroz no lo tiene.
• EN CONTRA: La leche de arroz prácticamente no contiene proteínas. La mayoría de los alimentos a base de arroz pueden tener pequeñas cantidades de toxinas. Me refiero a un estudio realizado también por la universidad de Misissipi en EEUU, las muestras de arroz presentaban trazas de arsénico, que siempre es un handicap.

LECHE DE CÁÑAMO:

• A FAVOR: Cada ración contiene unos 4 gramos de grasas poliinstaturadas buenas para el corazón, incluidos algunos ácidos grasos omega 3 alfalinoleicos que actúan como antiinflamatorios. Y no causa alérgias.
• EN CONTRA: No no te colocará, y una taza contiene sólo 2 gramos de proteína y nada de fibra. Te sale más a cuenta comprar las semillas y espolvorearlas sobre la ensalada, el yogur o la avena. 30 gramos (3 cucharadas) te aportan hasta 10 gramos de proteínas y hasta 3 gramos de fibra.

LECHE DE COCO: Aporta hidratos de carbono, por lo que es bastante energizante (tengo algún paciente muy asiduo al coco) En cambio, su contenido en proteínas es mínimo.

LECHE DE AVENA: Contiene mucha fibra, controla el colesterol y facilita la digestión, sin embargo no es adecuada para los celiacos.

LECHE DE ALPISTE: Es un potente quemagrasa que controla el colesterol y da tono muscular. Es diurética y si se consume en exceso, puede ocasionar pérdida de potasio y de sodio.

LECHE DE TIGRE: Tiene poco de leche de tigre. Es el aderezo del ceviche peruano que se emplea también como aperitivo. Se le atribuyen propiedades reconstituyentes.

LECHE DE PANTERA: No te engañes: no tiene nada de saludable. Es simplemente, una bebida alcohólica con un nombre resultón.