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Publicado por en Dic 2, 2022 en General, Medicina Deportiva | 0 comentarios

LA FRACTURA DE LA CLAVÍCULA.

LA FRACTURA DE LA CLAVÍCULA.

CAUSAS COMUNES

Las fracturas de la clavícula (o hueso del cuello) se encuentran entre las más comunes producidas en los deportes de colisión o contacto, como el fútbol americano, el rugby, el lacross, la lucha y el hockey. Generalmente estas lesiones suceden tras un golpe directo en la clavícula durante un contacto o una caída sobre el pico del hombro.

DIAGNÓSTICO

Después de sufrir la lesión, el deportista siente dolor en el lugar de la fractura o puede ser incapaz de mover el brazo. Se aprecia inflamación y deformidad obvia en el sitio de la fractura. Se observa la elevación de la piel situada sobre la lesión si el desplazamiento óseo es significativo (esto es, si uno de los extremos del hueso fracturado se desplaza).

TRATAMIENTO

Si se sospecha tener una fractura de clavícula sobre el terreno de juego, mantener el brazo del lado lesionado sujeto contra el cuerpo, inmovilizándolo hasta que el deportista sea evaluado por un médico. La radiografía confirmará el diagnóstico. La mayoría de fracturas de clavícula se tratan de manera conservadora. El tratamiento consiste en la inmovilización con un simple vendaje o férula en forma de ocho. Utilizar hielo y medicación analgésica para controlar el dolor cuando sea necesario. Después de 3 ó 4 semanas, una vez que haya soldado la fractura, bajo comprobación radiográfica, el deportista puede empezar suaves ejercicios de movilidad y eventualmente de fortalecimiento si el dolor lo permite. La mayoría de éstas evolucionan sin ningún problema con tratamiento conservador. Incluso aquellas con desplazamiento significativo curan sorprendentemente bien. La mayoría de ellas dejan una deformidad ósea visible, o abombamiento, en el lugar del callo de fractura. Es recomendable tomar mucho magnesio en forma de citrato, vitamina c de 1000mg mínimo 4 gramos al día y un complejo rico en colágeno y zinc para facilitar la osteointegración y síntesis de osteoblastos.

VUELTA A LA ACCIÓN

Los deportistas por lo general pueden volver a su deporte, siempre que no sea de contacto, después de 6 a 8 semanas si se muestra que la fractura está curada en la radiografía y si el rango de movimiento completo está libre de dolor y se ha recuperado totalmente la fuerza del hombro. Evitar los deportes de contacto hasta pasadas 12 semanas. Utilizar un almohadillamiento sobre el lugar del callo de fractura como medida de protección cuando se regrese a los deportes de contacto.

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