LA ESTENOSIS CERVICAL.
CAUSAS COMUNES
La estenosis cervical, o cuadriplejia transitoria, se refiere a una patología en la cual el canal vertebral está anormalmente estrechado. Este trastorno puede ser congénito o ser el resultado de patologías degenerativas como osteoartritis, excesiva laxitud del ligamento cervical o roturas del disco cervical.
DIAGNÓSTICO
La mayoría de los atletas no son conscientes de las estenosis cervicales congénitas. Los que padecen estenosis cervical degenerativa adquirida se dan cuenta de su patología cuando visitan al médico y éste les hace una exploración radiológica (radiografía o resonancia). En los casos de aparición aguda, los síntomas se inician tras una hiperextensión forzada, una hiperextensión o una carga axial sobre la columna. En el caso de lesión aguda dichos síntomas varían desde los que son silentes hasta la cuadriplejia transitoria (pérdida temporal de la sensibilidad y de la función muscular en brazos y piernas). El atleta puede sentir entumecimiento, dolor quemante, parestesias o pérdida de sensibilidad en cualquiera o en todas las extremidades. El dolor cervical no necesita estar presente. Si la lesión se localiza sólo en la parte central o inferior del cuello (la médula espinal), las extremidades superiores podrían estar afectadas y el deportista sentir la experiencia del “síndrome de la quemazón de las manos”, dado que los nervios pertenecientes a esta parcela del cuello son los que inervan y aportan la fuerza y la sensibilidad a las manos. Aun cuando la cuadriplejia transitoria y el síndrome de las manos quemantes estén causados por un trauma, es más probable que afecten a los deportistas con estenosis cervical. Los episodios duran comúnmente desde unos minutos hasta horas y no requieren tratamiento. Los atletas suelen recuperar su función neurológica por completo.
TRATAMIENTO
El tratamiento de la estenosis cervical es muy limitado. Los individuos que la padecen, por lo general, ignoran su existencia. Cuando ésta ya se ha diagnosticado, influye en el futuro de la participación en su deporte, en especial en los de colisión. La estenosis cervical adquirida puede tratarse en función de sus causas. El médico prescribirá una exploración por la imagen de la columna cervical (rayos X, escáner o NRI). Medicación analgésica y antiinflamatoria se utiliza contra el dolor y como tratamiento sintomático. La terapia física para fortalecer los músculos cervicales puede mejorar la capacidad funcional del deportista. Las tracciones cervicales son, en ocasiones, una opción válida para aliviar los síntomas. Las inyecciones de corticoides (por ejemplo, infiltraciones con cortisona) pueden prescribirse por un médico en función de la causa de la estenosis. En algunos casos es necesaria la cirugía.
Los competidores con historia de cuadriplejia transitoria (brotes de debilidad por breves periodos de tiempo) deberían ser explorados buscando anomalías espinales subyacentes entre las que se incluyen las fracturas a cualquier nivel cervical. Aquellos con un síntoma de cuadriplejia, independientemente de que sea transitoria o no, deberían ser explorados con una RMN.
VUELTA A LA ACCIÓN
En general, los deportistas no deben volver a participar en deportes de colisión o contacto a no ser que la causa de la estenosis pueda corregirse (es decir, si es una patología adquirida). Una vez que el competidor está libre de síntomas y no tiene una estenosis espinal significativa, puede regresar a la competición sin restricciones. Las estenosis congénitas, por lo general, obligan a finalizar las carreras de los deportistas de contacto. En algunos casos, los ejercicios cervicales de fortalecimiento durante un año pueden ayudar a prevenir síntomas futuros. Se recomienda encaminar al atleta hacia deportes y actividades de ocio que no sean de contacto.
La mayoría de los deportistas con estenosis tienen una historia de cuadriplejia transitoria que no progresa a lesión neurológica permanente. Aquellos con cuadriplejia permanente, por lo general, no tienen historia de neuropraxia transitoria o estenosis espinal significativa (Torg et al.1997). Basados en estos estudios, Torg permite volver a jugar a deportistas con estenosis espinal cuando éstos no presentan ningún síntoma. Sin embargo, las investigaciones han mostrado que esta patología es un factor que favorece las lesiones neurológicas severas después de un trauma espinal. Por tales razones, Cantu cree que los deportistas con estenosis espinal funcional no deberían participar en deportes de contacto, pero sí en deportes sin contacto (Cantu 1998).
Algunos médicos prácticos creen que deben seguirse criterior más estrictos; éstos recomiendan respetar absolutamente los criterios por los cuales un deportista no debería volver a jugar:
- Si los síntomas iniciales en las extremidades duran más de 36 horas.
- Si la médula cervical está afectada o si los ligamentos son inestables.
- Si el deportista tiene anomalías congénitas (defectos estructurales) cervicales o tiene cualquier función vertebral.
- Si el atleta ha perdido algún grado de movilidad en el cuello, déficit neurológicos o trastornos (pérdidas de conciencia o convulsiones) en los últimos tiempos.