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Publicado por en Dic 11, 2020 en Medicina Deportiva | 0 comentarios

EL PINZAMIENTO

EL PINZAMIENTO

CAUSAS COMUNES

También conocido como neuropraxia transitoria, o “aguijonazo”, esta lesión está casi siempre relacionada con el fútbol americano. Ocurre durante el bloqueo, cuando el cuello se flexiona hacia un lado o distiende hacia el lado opuesto.

DIAGNÓSTICO

Un pinzamiento es el atrapamiento de una raíz nerviosa en su salida a través de la columna cervical. La raíz nerviosa es el comienzo del nervio periférico que nace de la médula espinal. El nervio se pinza durante la extensión del cuello en combinación con la flexión lateral hacia el mismo lado. El síntoma principal que presenta el deportista es la sensación de quemazón, que se inicia en el cuello y se irradia hacia abajo del lado afectado. Estas lesiones no suelen ser bilaterales. Los competidores también pueden experimentar entumecimiento o parestesias en el brazo homolateral y, posiblemente, debilidad del músculo deltoides o bíceps correspondiente. Los síntomas del pinzamiento son transitorios y, por lo general, duran entre segundos o minutos. Usualmente se produce dolor de cuello o reducción en el rango de movilidad cervical.

TRATAMIENTO

Considerada como una de las patologías más series del cuello y el brazo, llevando a cabo un examen físico y, teniendo en cuenta la historia de la lesión, los síntomas de los pinzamientos desaparecen espontáneamente y no requieren tratamiento posterior. Cuando son recurrentes o los síntomas se prolongan más de horas o semanas, se requiere una detallada valoración del médico. Los pinzamientos recurrentes pueden significar un problema espinal o un atrapamiento nervioso. La electromiografía (EMG) se utiliza cuando los síntomas neurológicos persisten.

VUELTA A LA ACCIÓN

El deportista puede volver a su actividad bajo tres condiciones: cuando todos los síntomas han desaparecido, cuando éste se encuentra libre de dolor y cuando su rango de movimiento cervical sea completo y haya recuperado la fuerza completa en la extremidad superior y en la cintura escapular. La prevención de los pinzamientos incluye regímenes de fortalecimiento y acondicionamiento de la musculatura cervical y del hombro durante todo el año. Las técnicas correctas de bloqueo en los deportes de contacto y el equipamiento adecuado y funcional, específicamente los protectores de hombros en el fútbol americano, también son imprescindibles. Diferentes elementos de protección, como collarines, soportes de cuello y almohadillamientos de los hombros, se han desarrollado para ayudar a prevenir estas lesiones.

Existen normas generales para ayudar a determinar el nivel de riesgo en la vuelta al juego después de un pinzamiento. Una de ellas, que la mayoría de los médicos aplican sobre los jugadores, es que, con déficit neurológicos persistentes, éstos no deben volver a jugar ese día. Otra es que cualquier deportista que presente dolor sobre las apófisis cervicales óseas o su rango de movimiento del cuello esté limitado por el dolor, deber ser explorados con radiografías antes de volver a jugar. Si el jugador solo tiene síntomas transitorios de entumecimientos o parestesias, y éstos se resuelven rápidamente, puede volver a jugar bajo tres condiciones: que el examen neurológico y el rango de movimiento de la columna cervical sean normales y que la maniobra de Spurling sea negativa. Para realizar esta maniobra, el examinador primero mantiene en extensión la columna cervical del deportista (cuello) y a continuación gira la cabeza de éste hacia el lado afectado; tras ello el examinador, suavemente, comprime hacia abajo la columna del lesionado, colocando su mano sobre el vértice de la cabeza. El test es positivo si el deportista nota dolor que se irradia a lo largo del brazo, cuando la cabeza está rotada. El test es negativo en caso de que no note ningún dolor (si sólo hay dolor local de cuello, se considera como el resultado negativo del test).

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