EL INFARTO CARDIACO PRUEBAS ESPECIFICAS.
Su diagnostico está basado en 3 premisas. Historia clínica del dolor, electrocardiograma (EGG) con alteraciones en los segmentos ST y Q y aumento de las enzimas cardíacas. En sus comienzos en el 20% de los casos los cambios en el EGG son insignificantes y del 30 al 50% no son diagnostico.
Desde el año 1959 en que se considero la transaminasa oxaloacética (SGOT-AST) como ayuda diagnostica en el infarto que se inicia, se han analizado otras enzimas y en la actualidad se cuenta con varias de ellas, cada una especifica en el tiempo para su diagnóstico. Su valor clínico se correlaciona con el tiempo en que se presume se inicio el infarto. En orden cronológico, contamos con las siguientes:
MIOGLOBINA
Es una hemoproteína que contiene HEM, encargada de transportar el oxigeno a los músculos y una apoproteina GLOBINA, similar en estructura a los monómeros de la hemoglobina. Se concentra principalmente en las células musculares estriadas y en el miocardio. Tiene un peso molecular bajo y esto hace que se libere rápidamente a la corriente sanguínea cuando existe algún proceso necrótico en sus fibras, bien sean estriadas o miocardiacas. A las 2 horas de iniciada la necrosis bien sea miocardíaca o estriada, sus niveles se levan considerablemente, llega al máximo a las 3 horas y desciende rápidamente. Descartando lesiones del estriado, es de gran ayuda inicial y en caso negativo, 3 dosificaciones con resultados normales con intervalos de 2 horas, lo descarta.
CK y CK-MB
Tanto la creatinkinasa como la CK-MB inician su aumento 3-6 horas post-infarto, máximo nivel 12-24 horas y normalidad 24-72 horas más tarde. La dosificación de las 2 e informe presentado en ÍNDICE de CK-MB si la técnica empleada lo permite, es de gran valor diagnostico, pronostico y evolución del proceso.
MIOGLOBINA
Es una molécula, hemoproteína, de reserva de oxígeno del músculo. Se libera a las pocas horas del infarto y su pico máximo se alcanza de forma más temprana: entre las 3 y las 20 horas con un promedio de 11,4 horas.
Su aumento indica necrosis reciente de musculo esquelético o cardiaco, debido a su bajo dintel renal (20 mg/100ml). estriado. Se ha utilizado para el control de la evolución del infarto de miocardio.
PROTEÍNA C REACTIVA ULTRASENSIBLE
Tradicionalmente, se ha utilizado la valoración de la proteína C reactiva (PCR), en suero o en plasma, como reactante de fase aguda para el diagnostico y monitoreo de fase aguda para el diagnostico y monitoreo de los procesos inflamatorios.
Los resultados de estudios recientes, sin embargo, indican que los niveles de PCR tienen un alto valor diagnostico para la valoración del riesgo cardiaco.
De hecho, con la inflamación parece jugar un importante papel en la patogénesis de la Trombosis Arterial, el grado de elevación de la PCR (que puede reflejar una inflamación de bajo grado atribuible a una inflamación crónica) puede predecir el riesgo de futuros problemas cardiacos e infartos.
Este nuevo ensayo ultrasensible, posibilita la detención de concentraciones extremadamente bajas de PCR, como las que han sido relacionadas en estudios recientes en conexión con la infección, inflamación y trombosis arterial.