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Publicado por en Nov 26, 2016 en General, Nutrición | 0 comentarios

EL CONTROL DEL DOLOR. REMEDIOS NATURALES

EL CONTROL DEL DOLOR. REMEDIOS NATURALES

EL CONTROL DEL DOLOR:

El dolor acompaña a casi todas las enfermedades y es uno de los síntomas más comunes para el que los pacientes buscan alivio. Aunque el dolor es una experiencia desagradable, es un importante mensaje sobre la lesión de un tejido u otros problemas dentro del cuerpo. Por lo tanto es esencial antes de controlar el dolor determinar primero porqué existe el dolor. La mejor forma de aliviar el dolor, consiste en tratar la causa primaria (curando una infección, inmovilizando un  hueso roto, cicatrizando una úlcera de estómago, eliminando una alergia alimenticia que ocasiona migraña o dolor de cabeza, etc). En general la sociedad moderna tiene tanto miedo al dolor que a veces lo consideramos como una enfermedad que debe ser erradicado más que  como un síntoma al que hacer caso.

Experiencia del dolor:

Por lo general se reconoce que el dolor es un fenómeno fisiológico y psicológico complejo. La percepción del dolor (y su reacción ante él), que tiene cada individuo es sumamente subjetiva y está influida por muchos factores personales, sociales, culturales y económicos. Se han propuesto muchos modelos para ayudar a los investigadores y médicos a comprender los mecanismos del dolor.

En general la experiencia del dolor se puede desglosar en un proceso de múltiples etapas secuenciales según el modelo de Seatle de Loeser y la teoría del control de la puerta de Melzack y Wall.

  • Nociocepción la señal neurológica generada por un tejido dañado u otro trastorno del funcionamiento normal del cuerpo.
  • Transmisión de los impulsos dolorosos a través de las fibras nerviosas A-delta y C de la médula espinal.
  • Percepción del dolor. La reacción neurológica del dolor.
  • Sufrimiento: la experiencia subjetiva.
  • Conducta ante el dolor: la respuesta.

La percepción del dolor por parte de una persona y las respuestas  conductuales asociadas se ven afectadas a varios niveles por muchos factores: procesos metabólicos en el lugar en que se inicia el dolor, actividad neurológica dentro de la médula espinal y el cerebro y elementos psicológicos, culturales y emocionales, estos últimos son factores importantes, ya que la forma en que una persona conceptualiza su dolor tiene un impacto mayor sobre su percepción; por ejemplo una parturienta podría considerar el dolor como positivo, funcional y creativo, es decir dolor con un propósito, o, alternativamente, como parte de un proceso que implica un daño.

Aunque la profesión médica ha optado por poner el acento en los métodos farmacológicos de control del dolor, hay muchas opciones disponibles que no son farmacológicas:

  • Inhibir la iniciación de los mensajes del dolor.
  • Limitar la magnitud del mensaje del dolor
  • Bloquear la transmisión de los mensajes de dolor.
  • Limitar la percepción del dolor.
  • Controlar la experiencia del dolor.

CONSIDERACIONES DIETÉTICAS.

Aunque en general la dieta no tenga mucho efecto sobre la percepción del dolor, algunos factores dietéticos pueden ser importantes.

  • Grasas animales. Gran parte del dolor es una respuesta a los procesos inflamatorios. Por lo tanto, los patrones alimenticios que restringen la inflamación pueden ser beneficiosos para limitar la magnitud del mensaje del dolor en caso de inflamación. Puesto que el hombre carece en gran parte de la enzima que produce el ácido araquidónico, la dieta es la fuente principal del citado ácido, precursor de varias prostaglandinas inflamatorias importantes. Reduciendo el consumo de grasas animales (la única fuente dietética del ácido araquidónico), se puede lograr una notable reducción de los procesos inflamatorios atribuidos a la cascada de dicho ácido.
  • Ácido eicosapentanoico. Comer pescado más graso (caballa, arenques, y salmón, por ejemplo) produce un aumento significativo del ácido eicosapentanoico en los reservorios de los ácidos grasos. Esto es importante ya que el ácido eicosapentaenico:
    • Disminuye la liberación del ácido araquidónico que confina la membrana, decreciendo, por consiguiente, la magnitud de la cascada del ácido araquidónico.
    • Forma menos productos inflamatorios potentes que los derivados del ácido araquidónico; y
    • Disminuye la síntesis de los mediadores de la inflamación.
  • Café. En un interesante experimento con alimentos, se descubrió que el café instantáneo bloquea los receptores opíaceos de las ratas. Esto es importante, puesto que las endorfinas (opiáceos naturales del cuerpo) son parte de los mecanismos internos que controlan el dolor (bloquear los lugares receptores hace el cuerpo más receptivo al dolor). El té instantáneo, el cacao, los polvos para hacer sopa, los cubitos de caldo y los extractos de yogur y queso cremoso no presentan esta actividad bloqueadora.

Aspectos nutricionales.

  • D-fenilalanina. Aunque el uso del aminoácido D-fenilalanina para el control del dolor ha recibido una considerable atención por parte de la prensa no especializada, la evidencia científica es heterogénea. Aún cuando en algunos estudios doble ciego han demostrado un 50% de reducción del dolor “otros” no pudieron reproducir este resultado. La D-fenilalanina parece potenciar los efectos analgésicos de la aspirina y la acupuntura.
  • L-triptófano. En varios estudios se ha detectado que un suplemento de triptófano era un analgésico suave, similar al efecto a la aspirina. Se ha encontrado eficaz en el tratamiento del dolor facial crónico, el dolor dental, el dolor experimental y después de la cirugía del canal de las raíces dentales. Su modo de acción es desconocido, pero se supone que consiste en aumentar el umbral de la tolerancia del dolor, invertir la tolerancia de los opiáceos y disminuir la percepción del dolor.
  • Vitamina B-1. En el decenio de 1940, poco después que se sintetizara por primera vez la tiamina (entonces se le llamaba Aneurina), se utilizaba en grandes dosis orales e inyectables para aliviar el dolor. Se comunicó que era eficaz para el dolor de las extracciones dentales, la jaqueca, las úlceras varicosas, la amputación de extremidades, la osteoporosis y el cáncer incurable. Desafortunadamente, no toda la investigación encontró los mismos resultados y no parece que se haya proseguido este prometedor trabajo. Se pensó que su modo de acción se debía a las demandas de este nutriente por parte del sistema neurológico y de sus propiedades vasodilatadoras.
  • Fitoterapia: A lo largo de los siglos se han utilizado muchas hierbas para el tratamiento del dolor. Las analizo a continuación las que por valor científico o valor popular.
    • Cayena (capsicum fructescens). La capsaicina es el principal ingrediente picante de la cayena. Tras una estimulación inicial de liberación, la capsaicina reduce la sustancia P (que aparece involucrada en algunos aspectos de la mediación del dolor) de los nervios sensoriales y tiene un dilatado uso histórico en el control del dolor. La estructura química de la capsaicina similar a la del eugenol, principio activo del aceite de clavo que puede causar una anestesia local y duradera..
    • Manzanilla dulce (matricaria Chamomilla). Se ha comunicado que la manzanilla dulce tiene propiedades antiinflamatorias, espasmolíticas y analgésicas. Parece que el camazuleno, un constitutivo importante del aceite, es el componente clave responsable de tales propiedades.
    • Aceite de clavo (Syzygium aromaticum) El aceite de clavo tiene una larga historia de uso para el alivio del dolor de muelas, y su aplicación local es útil después de las extracciones dentales. El aceite contiene del 60 al 90% de eugenol, que se cree que es el responsable por sus propiedades analgésicas.
    • Gaulteria (gautheria procumbens). El aceite de gaulteria se obtiene por destilación de este arbusto de hoja perenne y es casi enteramente un salicilato de metilo. El salicilato (componente activo de la aspirina) es un antiinflamatorio y analgésico bien documentado. Debe usarse sólo de forma tópica.
  • Acupuntura: En centenares de estudios se ha investigado la eficacia analgésica de la acupuntura en los dolores agudos y crónicos. Una recensión de 24 estudios detectaba que un experimento clínico típico indicaba un 70% de eficacia al compararlo con tratamiento con placebos.

Un número considerable de investigaciones se ha centrado también en determinar el mecanismo analgésico de la acupuntura. La hipótesis de que la acupuntura estimula la liberación de endorfinas del cerebro ha estado sujeta a importantes consideraciones. Un estudio típico demostró que el aumento del umbral del dolor (medido mediante la estimulación eléctrica de la pulpa dentaria) causado por la estimulación de la acupuntura fue posteriormente invertido por medio de una inyección de naloxeno, un potente inhibidor de las endorfinas. Sin embargo otros no pudieron corroborar la hipótesis de las endorfinas al tratar de duplicar el experimento.

Resumen:

Aunque el dolor es un componente común de la enfermedad, en la mayoría de los casos es un síntoma, no una enfermedad. Como tal, es un mensaje del cuerpo y se maneja mejor curando su causa: la causa subyacente. Cuando se debe tratar directamente el dolor, se pueden utilizar muchos métodos aparte de los medicamentos antidoloros. Como he comprobado el mecanismo de la percepción del dolor implica componentes tanto fisiológicos como psicológicos, un tratamiento óptimo ha de combinar: los factores psicológicos del control del temor y la inquietud, la comprensión, la aceptación, la concentración de la atención, la relajación y la comunicación comprensiva, los estímulos físcios de la estimulación eléctrica transcutánea de los nervios de la acupuntura; y los métodos dietéticos, nutricionales y fitoterapéuticos.

Pero como siempre digo lo mejor es que un profesional acreditado valore su propio problema y le paute los mejores remedios naturales para su dolencia.

FELIZ FIN DE SEMANA

NMAVIDAD

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