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Publicado por en Ene 31, 2023 en General, Nutrición | 0 comentarios

COLESTEROL, TRIGLICÉRIDOS, GLUCOSA…  INFLUYEN EN EL PESO?

COLESTEROL, TRIGLICÉRIDOS, GLUCOSA… INFLUYEN EN EL PESO?

Generalmente, el sobrepeso y la obesidad repercuten más allá de la estética. Algunos parámetros del bienestar, como la cantidad de triglicéridos, los niveles de colesterol o la glucosa en sangre se alteran cuando nos sobra un número importante de kilos. Y, en este sentido, seguir un régimen es una solución doble: por un lado, se reduce el sobrepeso y, por otro, se controlan, mejoran o estabilizan todos estos valores, muchos directamente relacionados con los depósitos de grasa en el organismo.

EL COLESTEROL

El colesterol es un lípido (grasa) que se encuentra en los tejidos corporales y en el plasma sanguíneo, y que puede ser de dos tipos: LDL (el malo) y HDL (el bueno). Su exceso se deposita en las arterias obstruyendo el paso de la sangre, sobre todo a nivel del corazón y el cerebro. Se consideran cifras normales de colesterol total, de 100 a 220 mg/dl; de colesterol LDD, entre 90 y 130 mg/dl; y del HDL, entre 30 y 76 mg/dl en hombres y 30-92 mg/dl en mujeres. Hay que destacar que pacientes que pueden tener el colesterol alto pero tienen un colesterol bueno (HDL) alto el riesgo de trombosis o de coagulación es bajo al tener el HDL alto. en cambio un colesterol bueno (HDL) bajo es muy peligroso aunque se tenga el colesterol total por debajo de 200. ya que el cociente aterogénico aumenta.

Cuando estas cifras están alteradas se deben introducir cambios en la alimentación, ya que las dietas ricas en grasa están asociadas a un aumento de los niveles de colesterol “malo” (ldl) y de triglicéridos en la sangre (hiperlipemia), circunstancias que a su vez constituyen factores de riesgos importantes para desarrollar cardiopatías y otras dolencias. La recomendación es reducir la ingesta de grasas en un 30%, aumentando las insaturadas (pollo sin piel, pavo, pescados y aceite de oliva) y reduciendo las saturadas (cerco, cordero, embutidos, mantequilla, quesos grasos, nata, etc.).

LOS TRIGLICÉRIDOS

Los triglicéridos son otro tipo de grasas cuya cantidad en sangre se relaciona directamente con el consumo de alimentos grasos a través de la dieta y constituye un factor importante de riesgo cardiovascular. Los valores normales son de 40 a 200 mg/dl. Su descenso puede deberse a malnutrición, a una mala absorción de las grasas y a enfermedades como el hipertiroidismo. El aumento es típico de personas que abusan de las grasas y de los hidratos de carbono en su dieta. También puede deberse a la ingesta de determinados fármacos, como los betabloqueantes o los diuréticos, y hay estudios que lo relacionan con los periodos de estrés sostenido.

LA GLUCOSA

La glucosa es lo que se conoce vulgarmente como azúcar en sangre, y se trata de un hidrato de carbono indispensable para el funcionamiento celular. Las cifras normales, medidas en sangre y en ayunas, son de 65 a 110 mg/dl. Tener los niveles muy altos de glucosa (hiperglucemia) es uno de los síntomas más evidentes de diabetes, así que hay que consultarlo con el endocrino para que este recomiende las pautas más adecuadas (dieta y ejercicio, básicamente) y, en caso necesario, prescriba medicación. Los valores más bajos de los normales (hipoglucemia) son típicos de los ayunos prolongados o tras realizar un esfuerzo físico intenso. En casos graves, puede ser síntoma de tumores de páncreas, cirrosis y metástasis hepáticas, por lo que es conveniente repetir con cierta frecuencia la medición.

¿QUÉ ES EL SÍNDROME METABÓLICO?   Las especialistas recurren a este término para definir un grupo de enfermedades, relacionadas entre sí, y que hacen que una persona se encuentre en riesgo de desarrollar una dolencia cardiaca, un accidente cerebrovascular o diabetes. Estas enfermedades son la hipertensión arterial, un aumento de los niveles de azúcar en sangre, los niveles elevados de triglicéridos, los niveles bajos de colesterol HDL (el bueno) y un exceso de grasa alrededor de la cintura. Estos factores están relacionados con el peso y la obesidad, de ahí que se recomiende introducir modificaciones en la dieta. Las investigaciones más recientes han demostrado que la dieta mediterránea reduce de forma notable el riesgo de síndrome metabólico.  
Dr. en Nutrición y medicina del deporte

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