LA FRÁCTURA POR COMPRESIÓN
CAUSAS COMUNES
Las fracturas por compresión se producen en la parte anterior del cuerpo vertebral de la columna espinal. Está causada en el deporte por un trauma significativo que flexiona bruscamente la columna torácica o lumbar. Dicha flexión (inclinación hacia delante) ejerce gran fuerza sobre el cuerpo vertebral y lo colapsa sobre sí mismo. Afortunadamente, las fracturas de la columna no son comunes en deporte. Se puede ver este tipo de lesiones en los deportes de bloqueo como el rugby y el fútbol americano, y en los que se producen caídas como en la equitación, la gimnasia y el atletismo, al igual que en deportes que implican choques a gran velocidad en los que el deportista cae en posición flexionada (esquí o ciclismo).
DIAGNÓSTICO
El deportista con una fractura por compresión tiene dolor severo constante que empeora con cualquier movimiento, pero especialmente con la extensión. Por lo general no hay déficit neurológico a no ser que exista un fragmento óseo retropropulsado (que se desplaza cerca de la médula espinal). En el caso de una parálisis transitoria de las piernas durante el trauma, o en presencia de hallazgos neurológicos, tales como entumecimientos, parestesias o debilidad en las piernas, la consulta al médico es obligada para descartar la lesión de la médula espinal. El diagnóstico debe hacerse por radiografía.
TRATAMIENTO
Las fracturas de compresión torácica con una diminución de menos del 50 por ciento de la altura de la vértebra se tratan con analgésicos para el control del dolor y 6 a 12 semanas de sujeción con una férula de extensión que impida a la columna flexionarse hacia delante. En algunos casos de fracturas de compresión, con disminución mayor del 50 por ciento de la altura de la vértebra, pueden requerir cirugía, cifoplastia o vertebroplastia; en estas dos últimas técnicas se inserta un balón en la vértebra colapsada que se infla con material de cementación biocompatible para incrementar la altura de la vértebra.
VUELTA A LA ACCIÓN
La rehabilitación se centra en recuperar el rango completo de movilidad sin dolor y en el fortalecimiento de los músculos del segmento somático central, debiendo incluirse ejercicios de reacondicionamiento. Para los deportes sin contacto, los atletas podrán volver a jugar transcurridas 12 semanas, si éstos han conseguido recuperar el rango completo de movimiento sin dolor. En los deportes de contacto, los competidores deberían ser prevenidos de los riesgos de fracturas de repetición y han de sopesar la relación riesgo-beneficio. Las fracturas repetidas, o el colapso futuro de la vértebra, pueden causar cambios posturales y conducir a patologías dolorosas en un futuro.