DOMINA LAS CALORIAS. TE PRESENTO ALGUNAS CLAVES

Allá donde vamos, nos ponen un etiquetado de las calorías que tiene un alimento, o tenemos al típico listillo que se lee dos libros o va a un cursillo de fines de semana sobre nutrición y ya se cree el experto en nutrición. Por todo ello les hablo sobre este tema:

Un dónut de 300 calorías no es lo mismo que un muslo de pollo de 300 calorías. Seguro que eso ya lo sabes. Los donuts disparan el nivel de glucemia y te dejan con hambre, mientras que el pollo te aporta mucha proteína saciante que te ayudará al crecimiento muscular. Sin embargo dejando a un lado las revistas de fitnes y las reuniones en petit comité sobre nutrición rara vez van más allá de las calorías.  Las calorías figuran en los menús de los restaurantes y en los envases alimenticios.  Se cuentan con medidores de actividad y aplicaciones de móvil. Pongo por caso la información nutricional de las etiquetas: en lo que respecta a las calorías, los datos pueden ser engañosos. Porque siempre dan por sentado que todas las calorías son iguales, cuando lo cierto es que el organismo trata las calorías de manera diferente en función de su origen. Por lo que respecta al ejercicio físico y el estilo de vida, varios estudios demuestran que los medidores de actividad no cuentan las calorías correctamente, que el gimnasio probablemente no sea el mejor lugar donde quemarlas, y que los días que te quedas a trabajar hasta tarde en la oficina ( y la falta de sueño que conllevan) además de engordar más tu cintura.

Claves:

1.- Los medidores de actividad no cuenta bien:

En un estudio norteamericano, 60 personas se pusieron una pulsera medidora, tras lo que entrenaron durante 1 hora. Posteriormente, los resultados de cada medidor se compararon con el consumo total de oxígeno de cada participante, una medida fiable del gasto calórico. Conclusiones, las medidores probados presentaban un error de entre el 9% y el 23%.

El uso de teléfono mejor. Según otro estudio científico, las apps para Smartphone presentan menos variabilidad que los dispositivos portátiles a la hora de contar pasos, que es con lo que mayormente se calcula el gato de calorías.

2.- La información de las etiquetas difiere mucho de la realidad. El número de calorías indicado en los envases, está basado en una fórmula de hace 100 años y puede tener un error del 25%. El verdadero contenido calórico de un alimento puede ser inferior al que consta en la etiqueta, gracias al efecto térmico. El valor real depende de lo que tiene que hacer el organismo para procesarlo. Si comes más proteínas cómo las carnes y las verduras harán que trabaje mejor el metabolismo, pues aporta entre un 20% y un 30% menos de calorías que carbohidratos simples como la pasta y el helado, más fáciles de digerir. Por favor limita tus carbohidratos simples a menos de 10% de tu ingesta total.

3.- Los antibióticos pueden aumentar la ingesta calórica. No estoy hablando de lo que te receta tu médico de cabecera, sino lo que le compras al carnicero. Los estudios preliminares revelan que las 14.825 toneladas de antibióticos suministradas al ganado cada año puede alterar el equilibrio de la flora bacteriana de los intestinos, extrayendo calorías de los alimentos y poniéndolas a disposición del organismo.

Compra productos orgánicos, Además de comprar carne, leche y pescado que no contengan antibióticos, debes comer muchas verduras y cereales integrales. Una dieta rica en fibra favorece la proliferación de microbios que no extraen energía de manera tan eficiente.

4.- Los alimentos procesados aportan más calorías. Ya sabes que la bollería industrial es una pesadilla calórica. Pero cualquier forma de procesamiento descompone los alimentos, rompe las paredes célulares y reduce la energía necesaria para la digestión. El procesamiento disminuye su excreción. El cuerpo recibe y retiene más calorías. Elige productos integrales. Más del 75% de las calorías que consumimos provienen de alimentos moderadamente procesados o ultraprocesados. Tan sólo el 23% provienen de alimentos integrales minimamente procesados. El objetivo que debes de tener es el de invertir esta proporción. Céntrate en alimentos de un sólo ingrediente., como pescado y frutas.

5.- Te puedo asegurar que quemas más calorías fuera del gimnasio. Si pesas 82 kilos, con un entrenamiento vigoroso de 30 minutos en una sala de pesas puedes quemar alrededor de 245 kilocalorias. Muy bien, pero no deja de ser una fracción de lo que gastas cada día a través de la actividad termogénica no asociada al ejercicio físico. De hecho, el gasto calórico acumulado de tareas diarias como cepillarte los dientes y jugar al billar o al ping pong con tus amigos después del trabajo es mucho mayor de lo que podrías soñar con alcanzar en el gimnasio. Puedes incrementar tu gasto calórico hasta 1.000 calorías al día moviéndote más.

te propongo varias formas para aumentar tu gasto:

• 303 kilocalorias si vas al trabajo en bicicleta (40 minutos) en lugar de conducir.
• 82 kilocalorias. si caminas durante una llamada telefónica de 30 minutos, en lugar de pasar ese rato sentado.
• 70 kilocalorias si paseas una mascota durante 30 minutos en lugar de estar ante el PC.
• 123 kilocalorias. si no ves la tele durante 45 minutos y recoger y limpiar la casa.
• 50 kilocalorias. si le das un repaso a tu mujer o pareja antes de acostarte.

Y por último recuerda que dormir poco te convierte en un imán de calorías. En un estudio de la Universidad de Colorado (EEUU), las personas que sólo pudieron dormir 5 horas por noche consumieron un 6% más de calorías al día. Eso bastó para que engordaran 900 gramos en un plazo de 5 días. Las personas que no duermen lo que necesitan, también  presentan una probabilidad mayor de comer carbohidratos y tentempiés muy calóricos después de cenar, hábitos asociados al incremento de peso. Intenta imaginar realizando alguna actividad física esto te reducirá la ansiedad y te ayudará a activar el mecanismo de sueño del cerebro.

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Y RECORDAR ALGO, EN EL TÉRMINO MEDIO Y EL EQUIBRIO ESTÁ LA SALUD. Es decir que hay que tener hábitos saludables, pero sin obsesionarse y estando a gusto con lo que hacemos. El esfuerzo no sirve de nada si eres una persona agobiada, nerviosa o superada por estos hábitos saludables. Caer en la vigorexia nos puede llevar a una presión física o psicológica que afectará a nuestra vida diaria y a nuestra relación con los demás. Así que ya sabes, sé feliz y haz alguna locura de vez en cuando. ¡¡¡¡EL MUNDO ESTÁ LLENO DE COSAS DIVERTIDAS!!!!

FELIZ LUNES.