COMO REVERTIR LA PRESIÓN ARTERIAL ALTA

Hay dos factores principales que son responsables de las llamadas enfermedades cardíacas: la aterosclerosis (la formación de depósitos) y la presencia de coágulos en la sangre (sangre espesa). Sin embargo hay un tercer problema que puede y normalmente ocurre junto con la aterosclerosis, el endurecimiento de las arterias. Como bien sabemos todos las arterias son elásticas y, esté o no presente la aterosclerosis, tienden a perder su elasticidad y endurecerse con la edad. Una razón por la cual ocurre esto es por la falta de Vitamina C que se necesita para hacer colágeno, el «pegamento» intercelular que mantiene la piel y las arterias flexibles. La arteriosclerosis, la aterosclerosis y la sangre espesa pueden hacer subir la presión sanguínea lo cual hace que usted tenga más riesgo de sufrir una trombosis, una angina de pecho, un ataque al corazón o una apoplejía.

De la misma manera que la presión de una manguera aumenta y disminuye dependiendo de si el grifo está abierto o cerrado, la presión de las arterias aumenta cuando el corazón palpita y disminuye durante el intervalo que hay hasta la siguiente pulsación. Como bien saben estas se conocen como presión sanguínea asistólica y diástólica respectivamente, y una lectura normal es de 120/80 a cualquier edad. Pero no obstante si las arterias se encuentran obstruidas, la presión aumenta. Tomando en cuenta que la presión sanguínea aumenta con la edad en la mayoría de las personas, en la medicina de siempre se ha dicho que la presión asistólica de 100 más su edad (digamos 150 para una persona de 50 años), significa que su salud es normal. Aunque éstas son las mismas personas que luego mueren repentinamente de un ataque al corazón.

CUATRO FORMAS DE REDUCIR LA PRESIÓN:

Existen cuatro formas de reducir la presión sanguínea. Las arterias están envueltas por una capa musculosa y un exceso de sodio, o una carencia de calcio, magnesio o potasio, puede incrementar la presión muscular. Aumentar su toma de estos minerales, al mismo tiempo que evita el añadir más sal (clorato sódico) a sus comidas, te puede hacer que tu presión arterial mejore en un mes. De todos los nombrados el magnesio es el más importante. Hay una relación muy grande entre deficiencia de magnesio y el peligro de un ataque al corazón. Una marcada deficiencia de magnesio puede producir un ataque al corazón al producir un calambre de la arteria coronaria aún incluso en la ausencia de una obstrucción aterosclerótica. Por lo que es muy importante que controles tus niveles de magnesio siempre orgánicos, se sabe por estudios que el más recomendable es el citrato de magnesio.

Otra manera de cambiar la presión sanguínea es hacer la sangre más «fina». Para ello se utiliza la aspirina convencional (adiro y otros), que reduce el peligro de un ataque al corazón en un 20%. La vitamina E, sin embargo, es cuatro veces más efectiva llegando por diferentes estudios en la Facultad de medicina de Cambridge hasta un 75%. Incluso en otro estudio de les dio a 39.000 profesionales sanitarios varones 100 ui de Vitamina E y también se consiguieron resultados parecidos. Otro protector son los ácidos de OMEGA 3 que se extraen del pescado el EPA y el DHA y si encima los combinamos con la vitamina E son muchos más efectivos y seguros que la aspirina.

Sin embargo el mayor peligro asociado a la presión sanguínea alta es el estrechamiento de las arterias debido a la aterosclerosis. Algunas estrategias han sido capaces de parar e incluso revertir este proceso. Los mejores resultados han sido producidos mediante la complexión de antioxidantes, aceite de pescado y una combinación de Vitamina C y lisina. La vitamina C también ayuda a frenar el endurecimiento de la capa arterial, la cual es otra causa importante de tensión alta. Si te complementas con una combinación de estos nutrientes es una forma más efectiva a largo plazo que el tomar fármacos diseñados para reducir la presión sanguínea: éstos tratan la causa del problema en vez de los síntomas.

Una prueba de varios meses de duración realizada a 34 personas con una alta presión sanguínea en el Instituto de Nutrición logró una disminución media de ocho puntos en la presión asistólica y diabólica, lograda la mayor disminución en aquellos que inicialmente tenían la presión sanguínea más alta.

Por lo tanto :

• Evita la comida frita y no coma tanta carne ni alimentos ricos en grasas saturadas, los pescados aceitosos como la caballa el arenque y el atún son los mejores nunca los escurras y ponlo en tus ensaladas.
• Come mucha fruta fresca y vegetales que tienen un alto contenido de calcio, magnesio y potasio.
• No añadas sal ni cuando cocines ni en el plato, y evita o limita el consumo de alimentos con sal añadida.
• Mantente en forma y evita la obesidad
• No fumes
• Evita el estrés prolongado.
• Sepa siempre cual es tu tensión y ten control sobre tus perfiles lipidicos.
• Toma un complemento de nutrientes antioxidantes, que te incluya un mínimo de 400 mg de vitamina E y 2 gramos de vitamina C siempre una hora después de desayunar
• Si tienes la presión sanguínea alta toma magnesio en nitrato.
• Si tienes la concentración alta de apolipoproteinas A, toma un complemento de por lo menos 5 gramos de vitamina C y 3 gramos de lisina.