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Publicado por en Abr 25, 2017 en Nutrición Ortomolecular | 0 comentarios

El IODO. PROPIEDADES

El IODO. PROPIEDADES

IODO

OTRAS DENOMINACIONES:

 

Ioduro de Calcio, ioduro amónico, ioduro de potasio, iodato de potasio, ioduro de sodio, kelp, sal marina.

DESCRIPCIÓN: 

El iodo es un mineral traza con una distribución mundial extremadamente variable. las áreas del planeta en cuyo suelo falta iodo son descritas como pertenecientes al «cinturón del bocio», pues esta es la enfermedad mayormente asociada a una falta de dicho mineral. Vastas zonas del medio oeste norteamericano, de China, de África, de la Europa Continental, de los países del Este y de Sudamérica están clasificadas como «cinturones de bocio».

El agua fresca provee solamente pequeñas cantidades de iodo y este nivel nos proporciona una guía fidedigna del contenido de este mineral en el suelo irrigado. proporcionalmente, bajos niveles de iodo en el suelo se reflejan también en los frutos y los vegetales crecidos en el mismo. Por tanto, aquellas personas que viven y se alimentan exclusivamente de los alimentos producidos en un área deficiente de iodo, tienen grandes posibilidades de desarrollar bocio.

No obstante, ahora que la mayoría de las dietas están compuestas de alimentos procedentes de diversos lugares, el bocio ocasionado por este motivo es más raro.

El iodo no existe como tal en la naturaleza puesto que su forma más común en el suelo, los alimentos o el cuerpo humano es la de ioduro.

El organismo de un adulto tiene un contenido de iodo que oscila entre los 20 y los 50 miligramos, la mayor parte del cual está concentrado en la glándula tiroides situada en la base del cuello. El iodo ayuda en el desarrollo y el funcionamiento de dicha glándula, siendo además una parte integral de la tiroxina, la principal hormona producida por la glándula tiroides.

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Las hormonas tiroideas controlan la tasa íntegra de actividad del organismo, y una producción hormonal insuficiente conduce a que el sistema entero se enlentezca. Por tanto, el iodo está indirecta pero próximamente relacionado y vinculado con gran cantidad de sistemas enzimáticos (más de 100) controlados por las hormonas tiroideas, estando entre ellos los de producción de energía, crecimiento, reproducción, función nerviosa y renovación de la piel y el cabello.

PRINCIPALES FUNCIONES CORPORALES: 

Regulación de la producción de energía corporal.

Promoción del crecimiento y del desarrollo.

Estimulación de la tasa del metabolismo, ayudando a que el organismo queme el exceso de grasas.

Mantener en saludables condiciones el cabello, las uñas, la piel y los dientes.

Facilitar la conversión de los carotenos en la vitamina A (retinol).

Participar en la síntesis de las proteínas por los ribosomas.

Facilitar la absorción de los hidratos de carbono desde el intestino.

Estimular la síntesis del colesterol.

ABSORCIÓN Y ALMACENAMIENTO: 

El iodo prontamente absorbido desde el tracto intestinal, es transportado vía torrente circulatorio hasta la glándula tiroides, donde es almacenado antes de su conversión en las hormonas tiroideas. Estas serán liberadas de acuerdo a los requerimientos corporales.

En la glándula tiroides el iodo es oxidado a ioduro, el cual es combinado con el aminoácido tirosina para la producción de mono y diodotirosina. Uan conversión adicional de estas hormonas en triiodotironina (T3) y tiroxina (T4) toma lugar en las células epiteliales de la glándula. Ambas hormonas son almacenadas como tioglobulina, un complejo con la proteína globulina. Los valores normales de tiroxina y triiodotironina en el suero sanguíneo oscilan entre 4 y 11 mcg y entre 70 y 190 mcg por 100 ml respectivamente. La secreción de dichas hormonas tiroideas desde la glándula tiroidea es controlada por la hormona tiotrópica (TSH) producida en la glándula pituitaria.

Aproximadamente el 30% del iodo presente en la sangre es reabsorbido por la glándula tiroides, mientras que el resto es absorbido por los riñones y excretado por la orina.

PERJUICIOS QUE OCASIONA SU DEFICIENCIA

 

  • Bocio simple, trastorno caracterizado por un anormal aumento de tamaño de la glándula tiroides, acompañado de hipotiroidismo (una anormal tasa de secreción de hormonas tiroideas, incluyendo la tiroxina).
  • Endurecimiento de las arterias.
  • Apatía.
  • Obesidad.
  • Letargia.
  • Metabolismo poco activo.
  • Reacciones mentales retardadas.
  • Cabello seco.
  • Pulso acelerado.
  • Palpitaciones cardíacas.
  • Temblor.
  • Nerviosismo.
  • Inquietud.
  • Irritabilidad.
  • Sensibilidad al frío.
  • Cretinismo, enfermedad congénita caracterizada por retraso físico y mental en niños nacidos de madres que han tenido un consumo limitado de iodo durante la adolescencia y el embarazo.
  • Poliomielitis (la mayor incidencia de casos de polio en el verano puede ser debida en parte por las altas pérdidas de iodo a través de la sudoración).

CAUSAS QUE PRODUCEN SU DEFICIENCIA

 

  • Habitar en las regiones con abundancia de piedra caliza porosa (especialmente si son zonas montañosas).
  • Escasa ingestión de alimentos ricos en iodo.
  • Circunstancias geográficas (habitar en el llamado «cinturón del bocio»).
  • No ingerir regularmente alimentos procedentes del mar.
  • Hervir los alimentos marinos sin ingerir posteriormente el agua de la cocción (pérdida de hasta el 50% del iodo por lixiviación).
  • Consumo de pescado congelado (por la pérdida de iodo durante el proceso de descongelación).
  • Excesivo consumo de alimentos antitiroideos, los cuales contienen sustancias que impiden el almacenamiento de iodo por la glándula tiroides: por ejemplo: coles, repollos, yuca, frijoles de soja, mostaza, nabos, nueces, etc.
  • Consumo de fármacos con efectos antitiroideos por ejemplo: ácido paraminosalicílico (usado para el tratamiento de la tubercolosis), sulfonilureas (agentes antidiabéticos orales), percloratos (usados para tratar la tiroxicosis), tiocinatos (usados para reducir la alta presión sanguínea), resorcinol (usado para tratar el acné y la seborrea en forma de ungüento pero que en cierta cantidad llega a ser absorbido hasta la sangre), iodo en dosis elevadas (inhibe la liberación de hormonas tiroideas).

FORMAS QUÍMICAS DEL IODO EN SUPLEMENTOS:

 

  • Algas marinas (kel: 535 mcg de iodo por 1.000 mg)
  • Ioduro de potasio (59,3 mcg de iodo por 100 mcg).
  • Glándula tiroidea deshidratada (libre de hormonas).

 

UNIDAD DE MEDIDA:

 

La unidad de medida del iodo es el microgramo (mcg).

 

DOSIS DIARIAS RECOMENDADAS

INSTITUTO DE NUTRICIÓN Y BROMATOLOGÍA DEL C.S.I..C. (ESPAÑA):

  • Infantes 0-1 año = 35 mcg
  • Niños 1-10 años = 45 a 90 mcg
  • Adultos masculinos 20-40 años = 140 mcg
  • Adultos femeninos 20-40 años = 110 mcg
  • Gestación = +25 mcg
  • Lactancia = +45 mcg

 

N.R.C. (U.S.A.):

  • Adultos = 100 a 250 mcg

 

MEDICINA ORTOMOLECULAR:

  • Adultos = 100 a 600 mcg

 

TOXICIDAD Y SUS SÍNTOMAS:

 

No han sido reportados casos de toxicidad resultantes de un consumo excesivo procedente de fuentes naturales, como son los alimentos y el agua que lo contienen. Sin embargo, el iodo preparado como fármaco o medicamento debe ser cuidadosamente prescrito porque una sobredosis puede ser muy peligrosa. La administración repentina de grandes dosis de iodo a seres humanos con una glándula tiroides normal puede perjudicar la síntesis de las hormonas tiroideas. Al igual que los restantes halógenos (flúor, cloro y bromo) el iodo libre es tóxico para los procesos metabólicos, por ello nunca es usada dicha forma de iodo en suplementación nutricional, empleándose para este fin, bien formas inorgánicas a base de ioduro o iodatos, bien formas orgánicas a base de kelp marino y otros tipos de algas similares. No se recomienda en ningún caso el consumo de más de 500 mcg diarios de iodo inorgánico por un periodo prolongado, pero el iodo natural procedente de fuentes orgánicas tales como en la forma de kelp no presenta toxicidad, empleándose en suplementación entre 3 y 6 tabletas diarias, con aproximadamente 200 mcg de iodo orgánico por cada una sin la aparición de síntomas indeseables.

PRECAUCIONES Y SUGERENCIAS:

  • El ingerir grandes cantidades de repollo (col) crudo o fermentado, puede perjudicar la absorción de iodo, por lo que se recomienda la ingestión adecuada de suplementos de kelp y otras algas marinas.
  • Excesiva ingestión de iodo o ioduros produce efectos de naturaleza complicada que incluyen hipertiroidismo (también conocido como tiroxicosis) y enfermedad de Grave.
  • Los síntomas de envenenamiento derivado de la ingestión de iodo elemental son principalmente debidos a los efectos corrosivos sobre el tracto gastrointestinal. Esto causa un gusto metálico desagradable, vómitos, dolores abdominales y diarrea. Eventualmente los riñones fallan en producir orina y puede aparecer hinchazón del cuello debido a edema. La dosis fatal es de 2 a 3 gramos de iodo elemental. Grandes cantidades de leche y soluciones de almidón con 1% de solución de tiosulfato de potasio son necesarios en el tratamiento de emergencia de la ingestión de iodo elemental.

 

NUTRIENTES SINÉRGICOS:

 

  • L-Tirosina.
  • Vitamina B6 (Piridoxina).
  • Magnesio.

 

 

 

 

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