QUE SON LAS ALERGIAS Y QUE DIFERENCIA TIENEN CON LAS INTOLERANCIAS. TIPOS DE INTOLERANCIAS
Cada vez se oyen más casos de personas que padecen intolerancia. Muchos los oimos: Soy intolerante al gluten, a la lactosa, la fructosa…. Parece que incluso se ha puesto hasta de moda incluso con comparativas de yo soy más intolerante que tú, etc.
En este artículo pongo cuales son los rasgos más importantes y como descubrir si eres o no intolerante y sobre todo como debes actuar.
No todos los intolerantes son iguales. Tanto la alergia como la intolerancia provoca reacciones no deseadas. Cuando el cuerpo del Alérgico entra en contacto con la proteína del alimento, la identifica como algo extraño, lo que produce una liberación en nuestro cuerpo de cierta sustancias como la histamina. Esto puede causar problemas para respirar, opresión de garganta, vómitos, dolor de estómago, inflamación o disminución de la presión arterial, urticaria. Pero en cambio una intolerancia se produce cuando somos capaces de digerir una sustancia en nuestro organismo, lo que suele provocar síntomas digestivos como gases, hinchazón o diarrea.
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INTOLERANCIA A LA LACTOSA.
La lactosa es el azúcar presente de forma natural en la leche y en los derivados (para los que aún piensan que si, el yogur casi no la tiene). La lactosa es una molécula formada por dos azúcares unidos: la glucosa y la galactita. La intolerancia a la lactosa es la incapacidad de digerirla. Nuestro intestino sólo puede absorber los azúcares simples separados (glucosa o galactosa) que se separan en nuestro organismo gracias a una enzima que genera el intestino delgado. Los intolerantes no rompen ese enlace que une estos azúcares y, por tanto. la lactosa sigue su camino por el intestino sin haber sido absorbida.
Esta intolerancia es más común en los adultos, siendo habitual en el 50% de los españoles, aunque muchos no son totalmente intolerantes. Tengo que destacar que el número de intolerantes a la lactosa es mayor en Asia que en el resto del mundo.
Un intolerante a la lactosa como consecuencia de no poder absorber la lactosa y de que siga su camino por nuestro intestino, esta es utilizada por los microorganismos que viven en nuestra luz intestinal, generando gases, hinchazón abdominal y malestar. Además, debido a la alta presencia de lactosa en nuestro intestino también se puede padecer diarrea o heces pastosas.
El diagnóstico de esta intolerancia se suele hacer por sintomatología, si cuando tomas un vaso de leche notas un gran malestar y vas corriendo al baño, es muy probable que la padezcas. Pero con la mejor prueba para diagnosticarla es con una prueba de hidrogeno espirado.
Por aquellos que no lo sepan, el hidrogeno espirado sale de las bacterias de nuestro intestino, y como explique antes, las bacterias son capaces de descomponer los azúcares liberando hidrógeno que pasa a la sangre y de ahí al pulmón. Por eso te darán la solución con lactosa y después se mirará cuánto sube el hidrógeno espirado haciéndote soplar un pequeño aparato. Si sube demasiado, es que tu intestino no es capaz de absorber correctamente este azúcar y por ello eres intolerante.
Normalmente la intolerancia a la lactosa se trata realizándote una dieta sin lácteos, o sin parte de ellos. Si tu intolerancia es total, es decir, no puedes ni con la mínima cantidad, debes evitar todo tipo de lácteos y derivados, pero también productos que contengan pocas cantidades de lactosa, incluso algunos medicamentos o suplementos ojo leer bien las etiquetas que a veces los últimos obvian dicha información. Por lo tanto tendrás que leer todas las etiquetas de lo que comas o te vayas a llevar a la boca.
POR FAVOR QUE NO TE ENGAÑEN, ya que actualmente se ha encontrado un gran nicho de mercado promocionando los productos sin lactosa como, por ejemplo las bebidas ligeras. La cantidad de calorías que contiene una leche sin lactosa es la misma que la que tiene lactosa, además que la leche no le quitan la lactosa sino simplemente le añaden la enzima lactasa predigerida, esto es teniendo el enlace de los dos azúcares ya roto (glucosa, galactosa), es por que si los lácteos no te sientan mal, no te gastes el dinero en productos más caros si realmente no lo necesitas.
INTOLERANCIA AL GLUTEN
Como muchos ya sabeis el gluten es una proteína presente en algunos cereales como el trigo, la cebada o el centeno. La celiaquia es una intolerancia permanente al gluten que produce una reacción inmunológica que causa una inflamación en la mucosa del intestino, lo que dificulta que se absorban ciertos nutrientes. Se estima que el 1% de los europeos la padecen y ese doble de frecuente en mujeres que en hombres.
Normalmente para diagnosticar a un celíaco o un posible candidato se debe realizar una evaluación de los síntomas, análisis sanguíneos para determinar, entre otros, los anticuerpos contra el gluten y en caso más avanzados una biopsia para conocer el estado de tu intestino.
Por favor últimamente esta de moda quitarse todo lo que viene del trigo o contenga gluten, no te precipites y dejes de tomar gluten «por si acaso», si prescindes de este alimento antes de realizarte las pruebas oportunas es posible que algunas den negativas debido a que tu cuerpo no está reaccionando por la falta de presencia de gluten. Espérate un poco y realizado si es necesario siempre que ya tengas los resultados.
Los síntomas que normalmente nota un celíaco es la pérdida de peso, cansancio, náuseas, vómitos, diarrea, pérdida de masa muscular, hinchazón abdominal, dolores abdominales, irritabilidad, falta de hierro, etc. No siempre actúa igual incluso hay pacientes que pese a no notar los síntomas que he descrito antes, pueden estar dañando su mucosa intestinal.
La sensibilidad al gluten no celíaca se diagnostica en pacientes que pese a presentar síntomas y malestar tras la ingesta de gluten no dan positivo en los test de diagnóstico ni tienen la flora alterada, y tampoco tienen la alergia al trigo. Para ello es recomendable que acudas a un profesional en nutrición.
A veces los síntomas pueden ser digestivos o se pueden presentar también como dolores relacionados con los huesos o articulaciones, fatiga crónica, calambres.
Normalmente se trata con una dieta sin gluten.Y siempre debes evitar tomar todos los cereales que contienen gluten como el trigo, pero si puedes ingerir otros como el arroz o el tiff. puedes comer toda la fruta y verdura, carnes y pescados frescos, pero siempre evita aquellos que estén muy procesados o enlatados pues el uso del gluten es habitual en esos productos. Y por cierto para aquellos que dicen en la consulta muchas veces desayuno galletas sin gluten, debo de decirles que las galletas al final siguen siendo galletas aunque le quiten el gluten, y no son lo más apropiado y recomendable para la salud.
LAS ALERGIAS A LOS ALIMENTOS:
entre las alergias a los alimentos más comunes son:
- ALERGIA A LA PROTEINA DE LA VACA (ALPV).
- Ocurre cuando una persona ingiere proteínas de leche de vaca que puede estar en la leche pero también en muchos alimentos (pan, embutidos, golosinas). Se suele dar al introducir la leche de vaca en los niños, aunque puede estar en otros grupos de edad. Cuando tienes este tipo de alergia debes evitar la leche de vaca pero también de cabra u oveja por la similitud de las proteínas.
- ALERGIA A LA PROTEÍNA DEL HUEVO.
- Los alérgicos al huevo deben evitar este alimento pero también muchos otros como los suspiros de moya (merengues), helados, batidos, turrones, salsas, bollería, y todos los alimentos que lo contengan como aditivos lecitina de huevo, lisozima, coagulante, y ovoualbumina.
- ALERGIA AL PESCADO.
- La alergia al pescado o al marisco suele ser más duradera que la de la leche y de la proteina del huevo que suelen desaparecer con la edad y la maduración del sistema digestivo. De hecho es el causante del 13% de las alergias al gluten.
- ALERGIA AL ANISAKIS.
- Suele estar contenido en algunos pescados. Y te puede ocasionar alergia incluso cuando lo comas muerto. Es mas común en todos los pescados crudos o poco cocinados como la comida japonesa.
- ALERGIA A FRUTAS Y VERDURAS.
- Afecta al 37% de los alérgicos mayores de 5 años, siendo la más común. Normalmente se es alérgico a una familia de frutas o verduras o a un grupo con una proteína común, como por ejemplo a las rosáceas (melocotón, níspero, nectarina, manzana, fresa, pera, escaramujo)
- ALERGIA A LOS FRUTOS SECOS.
- Una de las más comunes y duraderas, que afecta al 1% de la población. En EEUU es el cacahuete al que más gente tiene alergia, en España es la almendra y la nuez y en Europa es la avellana.
- ALERGIA AL DEPORTE.
- Aunque es una alergia nueva es una de las más curiosas. Suele coincidir con pacientes alérgicos alimentos principalmente frutas y verduras. Y suelen presentar reacción al realizar ejercicio supuestamente al bombear más sangre en el organismo, esparciendo ese alérgeno. Suele darse ante la presencia o la ingesta de trigo, algunas frutas frescas y verduras o especias, el marisco la leche o el huevo. Si eres uno de los que tienes alergia al deporte no hace falta que dejes de practicar el deporte simplemente evita tomar alimentos implicados de 4 a 6 horas antes de practicar el deporte.
INTOLERANCIA A LA FRUCTOSA.
La fructosa es el azúcar presente en la fruta, la miel, algunas verduras y en la sacaras, el azúcar de mesa común que todos conocemos y que está formado por glucosa y fructosa. Por la gran variedad de productos que la contienen, es difícil identificarla y pasa inadvertida para muchos que se pasan años con frecuentes dolores y malestares tras consumir alimentos y no tienen idea cual es el verdadero problema.
Normalmente es una intolerancia hereditaria a la fructosa y es un error genético en el metabolismo de la fructosa. Las personas que la padecen (1 de cada 20.000) asimilan la fructosa pero no son capaces de metabolizarla bien, por lo que se acumula en el organismo causando graves problemas. Al ser un error genético, aparece en niños y suele diagnosticarse cuando se introducen las papillas.
La mala absorción de fructosa consiste en que el intestino no es capaz de digerir toda o parte de la fructosa que tomamos, por lo que suele presentar síntomas como gases, náuseas, hinchazón o descomposición.
Esta intolerancia también se DIAGNOSTICA con el test de hidrógeno espirado, donde, en este caso, te darán una solución que contenga fructosa.
Normalmente la mayor barrera para los intolerantes a la fructosa son los productos con un alto contenido en fructosa libre, que es la que se calcula mirando la relación que existe entre la cantidad de glucosa y fructosa en el alimento. Esto es debido a que en presencia de glucosa nuestro organismo es capaz de absorber mejor la fructosa, y por consiguiente te dará menos problemas.
El TRATAMIENTO es la exclusión de la dieta de aquellos alimentos que te sientan mal. Inicialmente se hace una dieta más estricta y poco a poco se van introduciendo los alimentos de uno en uno, desde lo que tienen menos cantidad de fructosa a los que tienen más, para ver la tolerancia de cada persona.
Normalmente debes evitar productos como la mayoría de las frutas, excepto los cítricos, algunas verduras como las alcachofas, espárragos, cebolla, ajo. Algunas personas también notan mejoría con una dieta FODMAP que evita la fructosa pero también algunos otros azúcares o carbohidratos fermentables que pueden resultar dañinos.
Si eres intolerancia a la fructosa y pese seguir una dieta libre de fructosa controlada por un profesional en la materia no mejoras, deberías mirar la posibilidad de tener otra intolerancia como puede ser la celiaquía. Normalmente en ocasiones la persona que soluciona su intolerancia al gluten mejora su capacidad de tolerar la fructosa. Pero también en muchas ocasiones tampoco se recupera el funcionamiento del intestino sin otro tipo de ayudas. Para ello siempre es mejor tener un seguimiento y un tratamiento adaptado a cada paciente.