Cuidemos nuestra próstata. Tratamientos naturales para la hiperplasia prostática

Quiero hacer especial hincapié en este artículo dedicado a todos los hombres  (me incluyo y más ahora que ya cumplí los 40 años) que desgraciadamente empezamos a tener alteraciones hormonales.

• Síntomas de obstrucción de la vejiga (que aumenta progresivamente a medida que transcurre el tiempo), necesidad de orinar más frecuentemente, necesidad de orinar por la noche, intermitencia con disminución de la fuerza y el calibre del flujo ordinario.
• Próstata más dura y grande.

Pues bien casi el 60% de los hombres con edades comprendidas entre los 40 y los 59 años presentan un aumento de la glándula prostática, estado conocido con el nombre de hiperplasia prostática benigna. La HPB responde a menudo a la ayuda nutricional y fitoterapéutica, tal como describiré a continuación:

La Hiperplasia prostática depende de una hormona masculina (andrógeno) La testosterona, y en especial, los niveles de testosterona libre disminuyen con la edad pasados los 50 años, a la vez que aumentan los niveles de otras hormonas (prolactina, estradiol, ligando asociado a la hormona sexual, hormona lutenizante y hormona foliculoestimulante. El efecto definitivo de estos cambios es un incremento de concentración, en la próstata, de la dihidrotestosterona, andrógino muy potente, derivado de la testosterona, que es el responsable de la superproducción de las células prismáticas que finalmente producen el aumento de la próstata.

Consideraciones nutricionales:

Cinc. Para un plan especial de prevención y tratamiento de la HPB es fundamental que el consumo y la absorción del cinc sean adecuados. Se ha demostrado que el cinc reduce el tamaño de la próstata (siendo determinado por los actos rectales, rayos X y la endoscopio), así como la sintomatología de la mayoría de los pacientes. La eficacia clínica del cinc se debe probablemente a su papel crítico en numerosos aspectos del metabolismo hormonal.

También se ha demostrado que el cinc inhibe la actividad de la 5-alfa-reductasa enzima que convierte irreversiblemente la testosterona en dihidrotestosterona, Asimismo el cinc inhibe la asociación de dos hormonas masculinas con moléculas receptoras celulares, permitiendo con ello una mayor excreción de tales hormonas.

Se ha demostrado que el cinc inhibe la secreción de prolactina y se cree que es el modulador natural de la secreción de prolactina por parte de la pituitaria. El resultado definitivo de todas las acciones del cinc es muy evidente en la HPB: reducción del contenido de dihidrotestosterona de la próstata produciendo una disminución de su tamaño y de los síntomas de la enfermedad.

Ácidos grasos esenciales. La administración de un complejo de ácidos grasos esenciales que contenga ácidos linolénico y araquidónico ha producido una mejora significativa en muchos pacientes con HPB. En todos los individuos sometidos a un estudio no controlado se observó una disminución de la orina residual y 12 de ellos no tuvieron orina residual al final de varias semanas de tratamiento. Parece que estos efectos se deben a la corrección de una deficiencia subyacente de ácidos grasos esenciales, ya que los niveles y las proporciones de lípidos seminales y prismáticos de tales pacientes son anormales muchas veces.

TRATAMIENTO:

Existen varios factores que tienen una importancia crítica en el plan de prevención de la hiperplasia prostática benigna.

• La ingesta y la absorción correctas de cinc son necesarias para la función prostática normal y el metabolismo hormonal. Recuerden lo que siempre les digo hay que tomarla siempre dos horas después de comer.
• consumo adecuado de vitamina B6
• eliminación o reducción del consumo de cerveza y otras bebidas alcohólicas.
• mantenimiento del colesterol sérico por debajo de los 220 mg/dl
• consumo y captación adecuada (es decir, el equivalente de una cucharada diaria) de ácidos grasos esenciales (aceite de linaza, primavera, soja, nuez y girasol)
• Limitación de la exposición medioambiental y alimentaria a pesticidas y otros contaminantes del medio ambiente.

COMPLEMENTOS NUTRICIONALES:

• Cinc citrato. 60 mg al día (máximo seis meses)
• Piridoxina (b6) de 100 a 250 mg diarios.
• Aceite de linaza. 1 cucharadita dos veces al día.
• glicina. 200 mg al dia
• acido glutámico. 200 mg al dia
• alanina. 200 mg al dia
• semillas de calabaza. de 1/4 a 1/2 taza al día por su contenido en cinc y ácidos grasos esenciales.

FITOTERAPIA.

• Bayas de sabal. Las dosis para el extracto lipoesterólico de las bayas de cabal (con un contenido del 85 al 95% de ácidos grasos y estercoles) es de 160 mg al día dos veces al día. Para conseguir una concentración similar utilizando las bayas naturales se necesitaría una dosis al menos de 10 gramos dos veces al día. Las dosis para los extractos líquidos y las tinturas supondrían grandes cantidades del alcohol y por tanto, no se pueden recomendar.
• panas ginseng. Raíz desecada de 2 a 4 gramos  tres veas al día- Extractos el equivalente de 25 a 50 mg diarios de ginsenósidos.
• extractos de polen de las flores.