EL EJERCICIO NO HACE PERDER PESO?
Pues si a veces mucha gente piensa que cualquier ejercicio sirve o es bueno para perder peso, he aquí la realidad a todo esto;
La premisa fundamental para empezar a seguir una rutina de ejercicio es estar debidamente mentalizado para ello. Hay que integrar la actividad física en la rutina diaria, de forma que se convierta en un hábito tan ineludible como, por ejemplo, cepillarse los dientes después de cada comida.
Es muy importante empezar poco a poco, sobre todo si se lleva mucho tiempo con un estilo de vida sedentario. Un ejercicio esporádico muy intenso puede ser altamente pernicioso. Lo mejor es planificar los ritmos semanalmente e ir incrementando tanto la intensidad como la duración progresivamente.
MEDIA HORA, CINCO VECES POR SEMANA
Es importante saber que cualquier actividad física aumenta el gasto de energía y con ello se propicia la pérdida de peso. La clave está en determinar qué cantidad de ejercicio sería necesario realizar tanto para adelgazar como para mantenerse una vez alcanzado el peso deseado. Las investigaciones realizadas al respecto han determinado que la duración del ejercicio debería ser de aproximadamente un mínimo de 30 minutos, cinco veces por semana, y que debería ir incrementándose progresivamente y en función de los resultados obtenidos hasta los 60 minutos al día, cinco veces por semana.
En cuanto a la intensidad (esto es, el grado de esfuerzo al que se realiza la actividad), todo apunta a que el ejercicio físico con un volumen suficiente y una intensidad moderada, en torno al 55% – 69% de la frecuencia cardiaca máxima, puede ser beneficioso para comenzar a ver resultados en la pérdida de peso.
Aunque también ejercicios de fuerza interválica han dado buenos resultados a la hora de controlar nuestra grasa visceral.
BENEFICIOS DE LAS ACTIVIDADES AERÓBICAS
Respecto al papel que juega la intensidad en el mantenimiento del peso conseguido, se han realizado varios estudios. Uno de ellos ha sido el llevado a cabo por el National Weight Control Registry norteamericano, y llegó a la conclusión que el mantenimiento del peso perdido durante un largo periodo de tiempo debe conseguirse con al menos el 26% de ejercicio a una intensidad vigorosa.
Las actividades que permiten cumplir de forma más óptima todas estas características son las aeróbicas, ya que estas permiten que el ejercicio que se realiza sea continuado, lo que a su vez es la mejor forma de activar el metabolismo basal y, por tanto, quemar el exceso de grasa que se ha ido depositando en el tejido conjuntivo. Por eso es tan importante, aunque no se aprecien resultados al principio, mantenerse constante en la práctica de una actividad física y no abandonar a la primera de cambio. Cuanto más duradera sea, más activo estará el metabolismo basal y, por tanto, mayor cantidad de grasa se eliminará. En este sentido, los ejercicios más recomendables son montar en bicicleta, nadar y patinar, actividades estupendas, ya que permiten, además, ejercitar las piernas, mejorar el tono e incidir directamente en los cúmulos de grasa. Pero, desde luego, el ejercicio que permite despedirse de la grasa acumulada y el sobrepeso más rápidamente es correr, pues es el que más activa el metabolismo basal. En el gimnasio, son muy recomendables las sesiones de bicicleta estática, spinning y el simulador de escaleras.
ENTRENAMIENTOS DE FUERZA
Aunque no inciden tan directamente sobre el adelgazamiento como los ejercicios aeróbicos, las actividades de fuerza pueden ser un buen complemento en los programas de pérdida de peso, sobre todo en lo que respecta al mantenimiento de la masa muscular incrementada por la actividad física. Dentro de este grupo, los ejercicios localizados con pesas y máquinas son los más efectivos a largo plazo, ya que, a diferencia de las actividades cardiovasculares, una vez que terminamos de realizarlos, el metabolismo basal se sigue manteniendo activo hasta 16 horas, con la combustión de grasas que ello supone.
QUEMAR 150 KCAL SIN SALIR DE CASA
Hay algunas actividades cotidianas que, realizadas de forma seguida durante un periodo de tiempo determinado, permiten la combustión de hasta 150 calorías. Estos son algunos ejemplos: arrancar las malas hierbas del jardín o jardinera grande durante 30 minutos; planchar durante 10 minutos; cavar en el jardín durante 15 minutos; fregar el suelo durante 36 minutos; lavar y encerar el coche durante 45 minutos; limpiar los cristales durante 38 minutos; pasar el rastrillo por el jardín durante 40 minutos; o pasar la aspiradora durante 48 minutos.
CAMINAR RÁPIDO, UNA BUENA OPCIÓN Medir la rapidez a la que camina una persona puede ser un excelente indicativo de la cantidad de años que le quedan por vivir, según se desprende de una investigación publicada en el Journal of the American Medical Association. Los autores de este estudio encontraron evidencias que respaldan la creencia común de que las personas no caminan con facilidad cuando se salud es mala, constatando que la capacidad para moverse es un reflejo poderoso de la salud, la vitalidad y la esperanza de vida de una persona. Los expertos estimaron que una velocidad de 4km/h al caminar es muy positiva, mientras que caminar a 2,6 km/h podría indicar problemas de salud. |
EJERCICIO SIMPLE
- Con la espalda completamente recta y los pies bien apoyados en el suelo llevamos las manos a la cintura y elevamos la pierna izquierda.
- Seguidamente, estiramos la pierna flexionada hacia adelante al mismo tiempo que los brazos.
3 y 4. Repetimos los pasos anteriores, pero con la pierna contraria.