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Publicado por en Mar 8, 2021 en Medicina Deportiva | 0 comentarios

QUÉ ES LA HERNIA INGUINAL?

QUÉ ES LA HERNIA INGUINAL?

CAUSAS COMUNES

La hernia inguinal en el deporte es una patología que se caracteriza por dolor crónico en la ingle, causado por la debilidad de la pared inguinal posterior. La aparición es usualmente lenta y gradual, con lo cual se retrasa el diagnóstico y el tratamiento. Se cree que tiene múltiples causas, incluidas las fuerzas que cruzan la pelvis, la sobrecarga y el desequilibrio muscular. Las hernias se originan por la debilidad de los músculos internos del abdomen. Incluso los deportistas con músculos abdominales fuertes están sujetos a hernias inguinales potenciales dado que ésta no se debe a la debilidad del tejido muscular del recto del abdomen, sino, más bien, del tejido de la pared abdominal, que es más delgado. Con frecuencia pueden confundirse la pubalgia del deportista y la hernia inguinal. Específicamente, ésta se produce por un defecto en la fascia transversa o en el tendón asociado. La pubalgia en cambio se debe a una debilidad del recto del abdomen. La tracción constante, el salto y la torsión que ocurre en el deporte imponen un estrés repetido sobre estos tejidos constitucionalmente delgados, causando una herniación o protusión del tejido del abdomen inferior. Por ejemplo, un defecto en la fascia transversal (la barrera posterior de la región inguinal) puede permitir que la vejiga o intestino sobresalga, o empuje hacia delante, dentro del área inguinal.

DIAGNÓSTICO

Los síntomas de la hernia inguinal incluyen el empeoramiento gradual del dolor del abdomen inferior, o en la ingle, que puede confundirse con distensión del aductor. En los varones el dolor puede localizarse en el testículo, debido a la lesión del nervio ileoinguinal del área pélvica. Este nervio atraviesa la fascia transversal y se distiende cuando el tejido se expande. El dolor aumenta al dar patadas, con la carrera y el salto, y puede irradiarse al ligamento inguinal, músculo recto, abductores y testículos. La maniobra de Valsalva, y con la tos, los estornudos, o el movimiento del intestino, pueden empeorar los síntomas. Es posible que el deportista sienta tensión en la ingle y contracturas en los abductores.

Mientras que muchos piensan que en la hernia tiene que aparecer una masa palpable, que se siente al toser o estornudar, no siempre es el caso. Lo habitual es que tal masa no se palpe en absoluto. Un médico debe evaluar los síntomas y realizar las pruebas buscando otras causas potenciales de estos síntomas, antes de llegar al diagnóstico de hernia inguinal. La ecografía se usa comúnmente para diagnosticarla.

TRATAMIENTO

El tratamiento conservador de la hernia inguinal en el deporte con el PRICE y el retorno gradual a la actividad, por lo general, no tiene éxito. La fisioterapia puede ayudar en ocasiones. Si estas medidas conservadoras fallan, debe considerarse la intervención quirúrgica. Su tasa de resultado es que en el 90 por ciento de los atletas éstos vuelven a su actividad física completa. La reparación del defecto de la pared inguinal posterior. Tras la cirugía, es imperativo el estiramiento y fortalecimiento del grupo muscular regional.

VUELTA A LA ACCIÓN

Tras la cirugía, los deportistas pueden volver a su deporte una vez que el médico lo autorice. El tiempo de recuperación varía ampliamente en función de la extensión de la cirugía. Los atletas pueden necesitar desde un mínimo de 6 semanas hasta un máximo de 6 meses. En la mayoría de los casos, éstos pueden volver a su actividad deportiva a las 6 u 8 semanas tras la corrección quirúrgica de la hernia. La cual, en el caso de ocurrir, puede que les produzca alguna incomodidad mínima.

Dr. Juan José González Santiago

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