EL SILICIO. TODO LO QUE NECESITAS SABER
OTRAS DENOMINACIONES:
dióxido de silicio, silicato de sodio, silicato alumínico, silicato de calcio, silicato magnésico, sílice silicato alumínico-cálcico, silicato alumínico-sódico.
UNIDAD DE MEDIDA:
La unidad de medida del silicio es el miligramo (mg).
DESCRIPCIÓN
El silicio es un mineral presente en la naturaleza en diversas combinaciones minerales: sílice, cuarzo y arena como óxido de silicio; y feldespato, kaolinato y anortita como silicato. El silicio es el segundo elemento más abundante en la tierra (muy próximo al oxígeno) y constituye cerca del 27,6 % de la corteza de nuestro planeta.
El silicio y las sales de silicio son insolubles, de forma que sólo cantidades trazas están presentes en los tejidos corporales. No obstante, la evidencia acumulada hasta la fecha indica que estas pequeñísimas concentraciones son necesarias para la salud de los seres humanos, habiendo sido por este motivo clasificado el silicio como un mineral traza esencial para el hombre.
El silicio es muy similar –químicamente hablando- al carbono, el cual, como sabemos, está presente de forma extraordinariamente abundante en la naturaleza y de forma particular en la materia orgánica. El silicio puede formar largas y complejas moléculas en la misma manera que lo hace el carbono. Sin embargo, el enlace entre los átomos de silicio es más fuerte que el que existe entre los de carbono, lo cual hace a las moléculas que contienen silicio relativamente estables y estructuralmente fuertes. Por tanto, los tejidos estructuralmente “fuertes” tales como las arterias, los tendones, la tráquea, la piel, el tejido conectivo, el cabello, la córnea y la esclerótica (blanco de los ojos) contienen cantidades relativamente grandes de silicio, mientras que otros tejidos tales como el hígado, los riñones y la sangre contienen muy poco. El colágeno, la resistente sustancia que une unos tejidos con otros, contiene una gran cantidad de silicio. El silicio, es, pues, una parte estructural vital del colágeno y las substancias que contienen este mineral están presentes en todos los cartílagos.
En las arterias ateroscleróticas hay 14 veces menos silicio que en las arterias sanas, lo que indica por tanto una relación entre el status del silicio en el organismo y la incidencia de arteriosclerosis. Investigadores de USA y Finlandia han descubierto que en las áreas con altos niveles de silicio en el agua de consumo existe una menor incidencia de arterioesclerosis.
Por otro parte, en un estudio reciente, los doctores Klaus Schwartz y Edith Carlisle de la Universidad del Sur de California en Los Angeles alimentaron a un grupo de ratas jóvenes con una dieta libre de silicio, encontrando que como resultado las ratas sufrieron de retraso de crecimiento, deformidades óseas y cartílagos poco desarrollados, así como deformidades en las estructuras óseas alrededor de sus ojos. En algunos casos la esclerótica, la parte blanca y consistente de los ojos, se deterioró produciendo eventualmente ceguera en el animal afectado. Comparado con estas ratas, un grupo de ratas de control alimentado con una dieta idéntica –con la única excepción de añadir silicio a la misma- disfrutó de una tasa de crecimiento entre un 25 y u 50% más grande. Además, ellos crecieron libres de todas las deformidades físicas que afectaron al grupo de prueba. Esto significa demostrar que –al menos en las ratas- el silicio juega un importante papel en proporcionar a los tejidos duros que operan estructuralmente de soporte del cuerpo, la rigidez que ellos necesitan para funcionar eficientemente.
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Dosis diarias recomendadas de Silicio |
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| ADULTOS
(20-40 años) |
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| Instituto de Nutrición y Bromatología del CSIC (España) | -sin determinar- |
| NRC (National Research Council, USA) | -sin determinar- |
| NUTRICION OPTIMA | 20-30 mg |
| MEDICINA ORTOMOLECULAR | 30-100 mg |
PRINCIPALES FUNCIONES CORPORALES
– Colaborar en la síntesis del colágeno y subsidiariamente en la formación de cuantos tejidos corporales precisan de cierta dureza y consistencia: huesos, tendones, cartílagos, tráquea, piel, uñas, cabello, córnea, esclerótica, tejido conectivo, etc.
– Mantener las paredes arteriales elásticas, especialmente las de la arteria aorta.
– Colaborar al normal mantenimiento de una presión arterial normal.
– Colaborar en la formación de los glucosaminoglucanos, componentes vitales de los huesos, cartílagos y tejido aórtico, que además son factores alimenticios esenciales en el mejoramiento de la circulación cerebral, coronaria y periférica.
– Reducción del colesterol LDL, con el consiguiente aumento del HDL.
– Prevenir la artritis, impidiendo de manera notable la cristalización del fluido sinovial.
ABSORCIÓN Y ALMACENAMIENTO
Muchos de los estudios metabólicos acerca del silicio han proporcionado resultados conflictivos debido a las dificultades para medir con exactitud la cantidad del mineral en los tejidos animales. Las mayores concentraciones de silicio se encuentran en la piel, los cartílagos, el humor vítreo de los ojos, los pulmones y otros tejidos, incluido el cordón umbilical en la madre embarazada.
La sangre del hombre contiene tan sólo 500 mcg de silicio por litro, no siendo afectado dicho nivel por la inhalación de polvo de sílice. De igual modo, la concentración de sílice en la leche de vaca no es afectada de forma evidente con la suplementación dietética de este mineral, pero incrementos moderados en la sangre de ratas de laboratorios han sido obtenidas después de haber ingerido el mineral en la forma química de metasilicato de sodio. En idéntica forma, altos niveles en sangre han sido logrados cuando se ha proporcionado por vía oral a los mismos animales silicatos orgánicos, obteniéndose como conclusión que la forma en la cual el mineral es presentado al tracto gastrointestinal determina su absorción y eventual biodisponibilidad.
Las perdurables bajas concentraciones de silicio en la mayoría de los órganos y tejidos del organismo humano no varían apreciablemente a lo largo de la vida, por ejemplo, el hígado, el corazón y los músculos contienen entre 2 y 10 mg por kg, pero los pulmones son una excepción. Estos acumulan grandes cantidades de silicio debido a la inhalación crónica de polvo de silicio y, mientras una gran parte es gradualmente eliminada en forma de ácido silícico, otra gran cantidad permanece convirtiendo a los pulmones en una de las más ricas fuentes de silicio.
El silicio dietético soluble en la forma de ácido silícico es fácilmente absorbida a través de la membrana intestinal, siendo excretadas las cantidades excedentes por vía renal. Experimentos con ratas indican que el nivel de silicio en su sangre y tejidos intestinales se ve afectado por la edad, el sexo, la castración y la extirpación de las glándulas adrenales y/o de la tiroides. Estos animales requieren 500 mcg de silicio, como metasilicato de sodio, por gramo de dieta, pero dicha cantidad tan alta refleja la pobre biodisponibilidad de este tipo de silicio, puesto que un crecimiento normal puede ser mantenido con bajas ingestiones de unas sales de silicio más solubles.
PERJUICIOS QUE OCASIONA SU DEFICIENCIA
– Anormalidades en los huesos y cartílagos.
– Pérdida de elasticidad en arterias y venas.
– Falta de elasticidad en la piel.
– Ptósis de órganos.
– Caída y/o fragilidad del cabello.
– Problemas de uñas.
– Lenta curación de fracturas, heridas y quemaduras.
– Artritis reumatoide.
– Osteoartritis.
– Enfermedad de Pagets.
– Ciática severa.
– Aneurisma.
– Mala circulación cerebral, coronaria y periférica.
– Arterioesclerosis.
– Falta de crecimiento en niños y adolescentes.
CAUSAS QUE PRODUCEN SU DEFICIENCIA
– Envejecimiento.
– Pobre biodisponibilidad dependiendo de la forma química en que esté presente en los alimentos ingeridos (sobre todo si se trata de dióxido de silicio, ácido silícico o metasilicato de sodio, etc.).
FORMAS QUÍMICAS DEL SILICIO EN SUPLEMENTOS
– Dióxido de silicio (virtualmente insoluble en agua, contribuye muy poco a mejorar los niveles del mineral en el organismo a menos que la ingestión sea muy elevada) (46,8 mg por cada 100 mg).
– Gel de sílice (poco soluble) (46,8 mg por cada 100 mg).
– Ácido silícico (muy insoluble con poca biodisponibilidad).
– Metasilicato de sodio (fácilmente soluble en agua pero puede tornarse insoluble debido a otros factores nutricionales presentes en la dieta).
– Cola de caballo (muy rica en silicio pero con propiedades diuréticas que pueden no ser aconsejables para alguna persona que necesite de este mineral).
– Silicio orgánico (presente en los glucosaminoglucanos de algunas algas marinas y los vástagos de bambú). La savia del bambú denominada Tabashir contiene un 80% de silicio orgánico, siendo una forma fácilmente biodisponible del mismo. Esta fuente de silicio es considerada como el más efectivo suplemento nutricional del mineral.
TOXICIDAD Y SUS SÍNTOMAS
El consumo elevado de silicio en la dieta o de suplementos de silicio orgánico no se ha asociado con efectos tóxicos. La inhalación por otra parte de grandes cantidades de silicio inorgánico (en ambientes industriales o mineros) puede causar la grave enfermedad respiratoria conocida como silicosis.
Posible tendencia a la formación de calcificaciones óseas, cuando se ingieren grandes cantidades de silicio inorgánico (dióxido de silicio, gel de sílice, metasilicato de sodio, ácido silícico) durante periodos de tiempo largos.
PRECAUCIONES O SUGERENCIAS
– Evidencias epidemiológicas han demostrado que la ingestión de silicio en la dieta protege contra las enfermedades del corazón y la arteria aorta.
– El silicio puede proteger al colágeno contra la acción de los radicales libres.
– El silicio puede ser un antagonista eficaz del mercurio.
– El silicio puede incrementar notablemente la absorción y la fijación natural del calcio y del fósforo en los huesos y articulaciones.
NUTRIENTES SINÉRGICOS
– Calcio.
– Magnesio.
– Fósforo.
– Vitamina A (retinol)
– Vitamina D (calciferol)
| El silicio puede ser beneficioso para las siguientes dolencias
(en negrita usos principales) |
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| SISTEMA/ÓRGANO CORPORAL | DOLENCIA |
| Articulaciones | Artritis
Osteoartritis |
| Corazón/Sistema circulatorio | Enfermedad del corazón y de la arteria aorta
Mala circulación cerebral, coronaria y periférica Hipertensión Aterosclerosis Arterioesclerosis Aneurisma |
| Dientes/Encías | Decaimiento dental
Caries |
| Huesos | Fracturas
Degeneración ósea Falta de crecimiento Artritis Osteoartritis Artritis reumatoide Enfermedad de Pagets Esguinces y desgarros Osteoporosis |
| Pelo | Caída y fragilidad |
| Piel | Pérdida de elasticidad |
| Uñas | Fragilidad de las uñas |
| General | Protección del colágeno contra los efectos tóxicos del mercurio
Ciática Ptosis de órganos |
