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Publicado por en Sep 27, 2019 en General, Nutrición | 0 comentarios

LA CHIA. PROPIEDADES REALES CONTRA LAS CÉLULAS MADRE CANCERÍGENAS

LA CHIA. PROPIEDADES REALES CONTRA LAS CÉLULAS MADRE CANCERÍGENAS

Por aquellos que no lo saben la Chia su origen es del centro y sur de México, Guatemala y Nicaragua.

La chía es una planta arbustiva, como la mayoría de las lamiáceas. Es una herbácea anual, que puede alcanzar hasta dos metros de altura. El tallo es cuadrangular, acanalado y piloso. Sus hojas de color verde oscuro, son simples, pecioladas, ovaladas y serradas por la parte lateral o limbo. Las flores son hemafroditas, de color violeta. La semilla de chía tiene unos 2mm de largo por 1,5 mm de ancho, de color pardogrisáceo a marrón oscuro.

Entre sus propiedades organolépticas La semilla de chía es rica en mucílago, fécula y aceite. Es ovalada y lustrosa, de color variable según la variedad, puede ser blanco, pardo, negro o moteado. No tiene sabor ni olor.

PROPIEDADES NUTRICIONALES

Las semillas de chía merecen ser denominadas un superalimento (contienen mayores cantidades de nutrientes que otros alimentos comunes: tienen dos veces más proteínas que cualquier semilla, cinco veces más calcio que la leche entera, dos veces la cantidad de potasio que los plátanos, tres veces más antioxidantes que los arándanos, tres veces más hierro que las espinacas y siete veces más omega 3 que el Salmón. Pero esto no significa que no tengamos que mirar su verdadera procedencia, su empaquetado, su cuidado y su manipulación tanto en origen como en el destino.

La semilla de chía contiene alrededor de un 40% de carbohidratos; de estos, el 30% es fibra insoluble, el 3% es fibra soluble y el resto son almidones esenciales. También es rica en proteínas; en minerales, como calcio, boro, potasio, hierro; en oligoelementos, como magnesio, manganeso, cobre, zinc, en ácidos grasos, como omega 3; en antioxidantes; en vitaminas, como la vitamina E, B1, B2, B3 o la niacina, entre otras y en fitoesteroles y flavonoles.

CURIOSIDADES.

Tienen un alto poder saciante debido a que absorben 10 veces su peso en agua. Cuando las semillas de chía se combinan con liquido (como agua, leche, zumo o yogur) forman un gel voluminoso debido a la fibra soluble que contienen, lo que ayuda sentirse lleno por más tiempo y también a retrasar el aumento de azúcar en sangre (ideal para los que tienen resistencia a la insulina o diabetes).

La dosis diaria recomendada representa una ingesta de 39 calorías diarias, el equivalente a media manzana pequeña. Además, la chía no contiene gluten, por lo que es apta para celíacos.

La palabra Chía significa «fuerza» en el idioma maya. Los guerreros mayas la consumían para conseguir más fuerza, energía y aliviar el dolor de articulaciones. También hacían ofrendas de estas semillas a los dioses, en agradecimiento por las cosechas.

USOS

las semillas de chía pueden incorporarse en todo tipo de alimentos y bebidas, así como en preparaciones de todo tipo, tanto dulces, como saladas.

Combinadas con otros elementos, producen geles y cremas que se utilizan para hidratar el cabello o exfoliar la piel, como máscaras hidratantes, cremas para los ojos y para tratar el enrojecimiento facial y cicatrices. También se usan para ayudar a tratar la diabetes, la presión sanguínea alta y las enfermedades cardiovasculares en general.

A pesar de que en nuestra cultura sea un alimento «nuevo» descubrimiento, la chía se ha usado desde hace siglos por los mayas y aztecas, que ya la usaban para preparar medicinas y elaborar pinturas corporales, además de un alimento básico de supervivencia de los guerreros aztecas.

EFICACIA FRENTE A CÉLULAS MADRE CANCERÍGENAS

Se han reproducido numerosos estudios que demuestran que los ácidos grasos poliinsaturados tipo Omega-3 inhiben el crecimiento de tumores primarios y representan un potencial agente preventivo contra la recurrencia del cáncer de  colon, inducen muerte celular (apoptosis) en células gliobastoma e inhiben el crecimiento celular en el tratamiento del cáncer de páncreas. Existen también estudios que demuestran las propiedades anticancerígenas de la Vitamina E, por ejemplo en el tratamiento de cáncer de mama. También hay estudios que demuestran la eficacia de un derivado natural de la vitamina E, el Tocotrienol, contra CMCs de páncreas, así como la prevención de la metástasis, y contra CMCs de melanoma

 

 

 

 

 

 

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