COMO SE PUEDE PREVENIR EL CANCER DE MAMA CON ALIMENTOS
Ha existido cuatro formas estándar de tratar el cáncer: radioterapia, quimioterapia, cirugía y terapia biológica. Ahora surge una técnica nueva y mucho más importante: la quimioprevención, que permite prevenir el crecimiento de un cáncer o tratar un cáncer preclínico. Muchas mujeres suelen estar familiarizadas con esta idea a partir de la citología o Papanicolau que da un resultado anormal, pero no canceroso. Puede mostrar una displasia pero no un cáncer. El tratamiento precoz previene el cáncer. Sabemos que un cáncer de mama puede tardar 33 años. Durante buena parte de ese tiempo permanece invisible e indetectable mediante el empleo de los métodos estándar. Como ejemplo de ello se puede decir que después de cumplidos los 40 años, el 40 por ciento de las mujeres tienen pequeños cánceres en sus mamas que escapan a la detección, según los informes de la autopsia de mujeres que murieron por otras causas. La mamografía solo detecta el tumor cuando este alcanza un tamaño de mil millones de células; esa es la cantidad más pequeña que puede ver un radiólogo, a pesar que es enorme en términos de crecimiento del cáncer.
El cáncer se trata a menudo con una variedad de sustancias químicas cuyo objetivo es atacar el ciclo vital del cáncer de tantas formas como sea posible. Debido a nuestra gran familiaridad cotidiana con los alimentos, tendemos a descartar su capacidad para actuar como medicamentos, Pero les voy a mostrar las formas ya demostradas mediante las cuales los alimentos pueden actuar para obstaculizar el desarrollo del cáncer.
LOS ALIMENTOS PUEDEN:
- Perturbar las vías hormonales que causan cáncer.
- Reparar el material genético del ADN.
- Desactivar las sustancias químicas nocivas.
- desactivar enzimas que impulsan las reacciones químicas.
- Eliminar las células mutantes.
- Disminuir los niveles de oxidación mediante antioxidantes.
- Inhibir el crecimiento del tumor.
DISMINUIR LA PRODUCCIÓN DE ESTRÓGENO.
Sabemos hasta que punto es útil reducir el efecto de los estrógenos?
reducir un 17 por ciento en el estrógeno clave, el estradiol, podría producir una disminución de cuatro a cinco veces en el cáncer de mama. En otras palabras, los pequeños cambios en los niveles de estrógenos pueden causar grandes cambios en el riesgo del cáncer.
PASOS A SEGUIR:
- DIETA BAJA EN GRASAS:
Una dieta baja en grasas es la habitual en aquellos países que, como China, Japón y Singapur, tienen la más baja incidencia de cáncer de mama. Los países en los que la dieta habitual es alta en grasas, incluido el Reino Unido y Finlandia, tienen más incidencia de cáncer de mama. Las mujeres finlandesas, por ejemplo, siguen dietas con un alto contenido en grasas y tienen niveles de estradiol superiores a las mujeres asiáticas y por supuesto su índice de cáncer de mama muy superiores. De hecho existe un denominador común en las mujeres asiáticas con bajo riesgo de cáncer de mama es su bajo nivel de estradiol. Recuerda que el estradiol es el más importante y potente de los estrógenos naturales. Una dieta con alto contenido en grasas aumenta la producción de estradiol en un 30 por ciento. La dieta con un alto contenido en grasas estimula el crecimiento de los cánceres en docenas de experimentos en animales. Pero la conexión entre los bajos niveles de grasas y de estrógenos no es sólo una observación sino algo que funciona en la vida real. El British Journal of Cancer demostró que una dieta baja en grasas en un 15 por ciento, seguida rigurosamente durante dos años, disimula los niveles de estradiol en un 20 por ciento.
- DIETA ALTA EN FIBRA
Junto con la dieta baja en grasas, de encuentra la dieta alta en fibra. Los estadounidenses hablan mucho de la fibra, pero la verdad es que ingieren muy poca en comparación con los estándares mundiales. Después de hacer un estudio por la Fundación Estadounidense de salud sobre la fibra, se sorprendieron de los resultados; cuanto más salvado de trigo comían los pacientes tanto menores eran los niveles de estrógeno en la sangre. Después de dos meses de tomar un suplemento de 20 gramos diarios de salvado de trigo, el estradiol disminuyo significativamente. Pero el añadido de fibra a la dieta baja en grasas resulta especialmente potente en medicina. Las mujeres afroamericanas tienen niveles de estrógenos muy superiores a las mujeres caucásicas. El responsable de ellos es la dieta con un alto contenido en grasas y un bajo contenido en fibra. los médicos de la Universidad Tufts alimentaron a mujeres afroamericanas con 40 gramos diarios de fibra, combinados con una dieta un 20 por ciento más baja en grasas. Los niveles de estradiol disminuyeron, un 8,5 por ciento y el sulfato de estrógeno, el más prevalente, disminuyó en un 22 por ciento. Esa misma dieta alta en fibras y baja en grasas produce verdaderos milagros en mujeres que tratan de controlar el exceso de grasa en el cuerpo.
- DISMINUIR LA GRASA DEL CUERPO
- El exceso de grasa en el cuerpo, funciona como una enorme fábrica de estrógeno. Cuantas más células grasas hay y más grandes son éstas, tanto más estrógeno producen. A medida que aumentan de peso, las mujeres que lo ganan en la parte alta, es decir, en las mamas y la parte superior del abdomen, aumentan mucho el riesgo que corren. La obesidad va asociada con un índice de supervivencia peor en las mujeres que contraen cáncer. Cuanto menos grasa se tenga en el cuerpo, menos estrógeno se producirá. Al estudiar a las mujeres japonesas, los científicos lanzaron la hipótesis de que una gran parte del reducido riesgo de cáncer se observa en una dieta baja en grasas se debe simplemente a tener menos grasa y, por lo tanto menos estrógeno. Mantener bajo el nivel de grasa en el cuerpo en es especialmente importante en una mujer adulta. El aumento de peso que se produce al principio de la edad adulta puede ser el responsable de hasta una tercera parte de los nuevos casos de cáncer de mama posmenopáusicos.
- DISMINUIR LOS NIVELES DE INSULINA.
Recientemente se ha establecido una conexión entre la insulina y el cáncer de mama. La insulina es un fuerte promotor del efecto del estrógeno. Es como un estrógeno medianamente fuerte, que estimula a las células a dividirse como lo hace el estrógeno. Esto puede parecer poco impresionante, sino fuera porque el estrógeno y la insulina actúan de modo sinérgico, estimulando el ADN a copiar sus mensajes por el crecimiento y la división celular. Eso no es más que un ejemplo de como uno más uno pueden sumar más de dos. Las mujeres que acumulan la grasa del cuerpo en la parte superior del abdomen suelen seguir una dieta elevada carga de glucosa y sufren por lo tanto un exceso de producción de insulina. Y como el nivel alto de insulina promueve mucho el efecto del estrógeno, es importante recortarlo, no sólo para protegerse contra el cáncer, sino también para controlar el peso.
- LIMITAR EL ALCOHOL.
Tanto si produces una cantidad limitada de estrógenos como una cantidad elevada, el alcohol emerge rápidamente como un gran riesgo. El riesgo de cáncer de mama aumenta un 11 por ciento por copa y dia. Cuatro copas al día suponen que el riesgo aumenta un 44 por ciento.
- ESTROGENO LIBRE.
la forma más efectiva de disminuir la cantidad de estrógeno libre en la sangre es contribuir a crear más transportadores que lo vinculen y lo mantengan alejado de los receptores. Recordar que el principal regulador de los transportadores de estrógeno es la insulina- Cuanto más se reduce el nivel de insulina, tanto más transportadores de estrógeno se crea el cuerpo. Una dieta baja en grasas también reduce la cantidad de estrógeno libre en las mujeres posmenopáusicas sanas. La soja contribuye también a fabricar más transportadores. Una dieta rica en fibra ayuda a vincular más estrógeno libre en la sangre, y lo mantiene a unos niveles más bajos y seguros. Muchas de estas medidas disminuyen igualmente la producción de estrógeno, de tal modo que el riesgo de cáncer se reduce al menos de dos formas separadas.
- REDUCCIÓN DE LA EXPOSICIÓN AL ESTRÓGENO.
Reducir el número total de días de exposición al estrógeno disminuye sustancialmente el riesgo de cáncer de mama. Hay dos formas potenciales:
- consiste en cambiar la duración del ciclo menstrual. Las mujeres asiáticas tienen ciclos menstruales más prolongados que las estadounidenses, de 33 días en lugar de 28. Y esto es lógico porque si tienes ciclos más largos experimentarás menos ciclos a lo lago de su vida. Menos cantidad de ciclos supone una menor exposición al estrógeno. El doctor Ken Serchell, pionero en el consumo de proteínas de la soja, administró a un grupo de mujeres estadounidenses 60 gramos diarios de proteína de soja sólida. Pudo prolongar así los ciclos de estas mujeres hasta los 33 días, imitando el ciclo más prolongado de las mujeres asíaticas. El ejercicio vigoroso también disminuye el número total de ciclos menstruales de una vida, al prolongar el ciclo menstrual.
- Consiste en retrasar la menarquía, puesto que cuántos más años se ovule, tanto más ciclos menstruales se tendrían. Las jóvenes que tienen la menarquia antes de los 14 años corren un 30 por ciento más de riesgo de padecer un cáncer de mama en comparación con aquellas cuya menarquía se inicia a los 15 años o más. Las jóvenes con dietas altas en calorías y en grasas que realizan poca actividad física tienen menarquias antes que las jóvenes activas con ingestas de calorías más modestas y bajas en grasas. Las campesinas chinas por ejemplo que siguen una dieta baja en grasas y que realizan mucho ejercicio físico no llegan a la menarquía hasta la edad de 17 años. Cuanto más tarde se produzca la menarquía, más bajos serían los niveles de estrógenos a lo largo de la vida.
- GRASAS QUE HAY QUE EVITAR:
- Grasas omega 6. Conocemos estas grasas por el nombre más tradicional, el de grasas polinsaturadas. Se encuentran en la mayoría de los aceites vegetales y margarinas
- tenemos que evitar:
- el aceite de cártamo
- aceite de maíz
- aceite de soja
- aceite de cacahuete.
- aceite de semillas de algodón
- aceite de semillas de uva
- aceite de borraja
- aceite de onagra
- aceite de sésamo
- alimentos hechos con ácidos grasos omega 6: mayobesas, aliños comerciales de ensalada, margarina
- tenemos que evitar:
- Grasas omega 6. Conocemos estas grasas por el nombre más tradicional, el de grasas polinsaturadas. Se encuentran en la mayoría de los aceites vegetales y margarinas
BENEFICIOIS DE LAS VERDURAS CRUCIFERAS PARA LOS PECHOS.
El ingrediente activo de las verduras cruíferas, el carbinol, índole 3, transforma el estrógeno convirtiéndolo en otro más bueno. El carbinol índole-3 puede duplicar la cantidad de estrógeno bueno, al tiempo que reduce el malo, según informo en un estudio publicado en el Journal of the national cáncer institute.
CLASES DE VERDURAS QUE CONTIENEN CARBINOL INDOLE-3:
- BERRO AMARGO.
- BOCK CHOY
- BRECOL
- COLES DE BRUSELAS
- COL RIZADA
- SEMILLA DE MOSTAZA
- RÁBANOS,
- BERZA
- COL
- COLIFLOR
- REPOLLO
- RABANO PICANTE
- COL SAVOY
- BRECOL SUPER
- NABOS
- BERROS