EL SISTEMA INMUNOLÓGICO DE LAS MUCOSAS. LA MICROFLORA INTESTINAL
El sistema Inmunológico es muy importante porque protege al organismo de agentes microbianos patógenos, toxinas, partículas extrañas, células tumorales y procesos autoinmunes.Para mantener el equilibrio biológico se necesita que este sistema funcione normalmente, de manera que constituya una fuerte barrera defensiva contra la invasión de agentes nocivos; de no suceder esto, se presentará una inmunodeficiencia de expresión clinica muy variable.
La esencia de la función del sistema inmune es su gran capacidad para la discriminación a escala molecular entre lo porpio y lo ajeno, o sea, lo que pertenece al organismo y lo que no, conservando su individualidad.
Cuando se produce la penetración en el organismo de un agente nocivo (antígeno), se desencadena una respuesta (anticuerpo), y al reconocerlo como no propio es a lo que se llama inmunidad. En cambio, si lo reconoce, no se producen anticuerpos y se le llama entonces tolerancia inmunológica; ambas formas de respuesta se llaman «respuestas inmunológicas»
Dato curioso es que el sistema inmunitario ocupa el 2% del peso coroporal, su peso es igual al peso del cerebro y del higado.
Los orgános linfoides se dividen en primarios (centrales), que son la médula ósea y el timo, que se organizan y maduran independientemente del estímulo antígeno, y los secundarios (periféricos), que son los ganglios linfáticos, bazo, amigdalas, placas de Peyer, y tejido linfoide asociado a mucosa (MALT)
El MALT tiene autonomía funcional. En él pueden haber folículos organizados unidos como sucede en el tracto gastrointestinal, colon y recto y pueden haber folículos agregados presentes en el apéndice, en las placas de Peyer del intestino delgado, en las adenoides, en la nasofaringe y en las amigdalas palatinas y linguales, así como también pueden existir folículos difusos presentes en los aparatos respiratorio y genitourinario.
Al nivel de las mucosas existe un contacto íntimo entre organismo y medio ambiente. La mayoría de los agentes infecciosos llegan al cuerpo a través de las mucosas, y el moco adherido a la superficie constituye una parte esencial del sistema inmune mocoso.
Las superficies mucosas son altamente vulnerables a la penetración, colonización e invasión de microorganismos particularmente patógenos. Cuando penetra un agente nocivo se desencadena un proceso a nivel de las mucosas, donde la adherencia bacteriana constituye un paso clave en el desarrollo del proceso patológico; el agente infeccioso permanece en el hospedero, ganando acceso a los nutrientes a través de este mecanismo de adherencia.
Las placas de Peyer son closters de folículos cercanos a la pared del intestino delgado, responsable del inicio y preparación de la respuesta a ese nivel. Cada una consta de hasta 100 folículos linfoides.
La capacidad total de reconocimiento del sistema inmunológico está dada por la suma de las especificidades aportadas por todas las clases de linfocitos T y B que lo forman.
Así como los linfocitos T son los responsables de la hipersensiblidad tardia o inmunidad celular, las inmunoglobulinas son los mediadores de la inmunidad humoral o inmediata.
La IgA es la inmunoglobulina predominante en la saliva y secreciones intestinales en forma de IgA secretoria.
Entre sus funciones están la de inhibir la adherencia bacteriana y la neutralización de enzimas, virus y toxinas. Puede unirse de forma específica a moléculas presentes en la superficie bacteriana, mediadoras de la unión de esta con la célula epitelial, y su unión a la bacteria aumenta la afinidad de este complejo a la mucina, lo cual facilita la inmovilización del microorganismo en la capa mucosa con la consiguiente eliminación.
La superficie mucosa en el intestino está cubierta por una capa única de células, entre las que se encuentran las células absortivas (enterocitos), que son muy numerosas y cubiertas por mucos y glicocolyx, las globet cells que sintetizan el mucus, las Paneth cells, localizadas en el intestino delgado, que presentan en su citoplasma gránulos secretorios que contienen lisozimas, IgA, IgE, así como también células entero endocrinas, situadas a todo lo largo del tracto gastrointestinal, cuya función principal es liberar hormonas al tejido conectivo en respuesta a cambios en el ambiente exterior, y además las células M que se encuentran esparcidas por todo el epitelio mucoso.
Existen además ina serie de agentes y mecanismos no inmunes los que participan en la protección, como en la acidez gástrica, el jugo pancreático, la bilis, el mucus, la microflora y la motilidad intestinal.
El intestino es el órgano linfoide más grande del cuerpo por el número de linfocitos y la cantidad de inmunoglobulina que produce. Esto está muy relacionado con la gran cantidad de antígenos a los cuales estas células están expuestas diariamente.
La respuesta inflamatoria (inflamación) se presenta cuando los tejidos son lesionados por bacterias, trauma, toxinas, calor o cualquier otra causa. Las sustancias químicas incluyendo histamina, bradiquina, serotonina y otras son liberadas por el tejido dañado y hacen que los vasos sanguíneos derramen líquido en los tejidos, lo que deriva en una inflamación. Esto ayuda a aislar la sustancia extraña del contacto con otros tejidos corporales.
El tracto gastrointestinal es el principal reservorio de bacterias, en una superficie de 200 m2 el cuerpo humano alberga cien billones de microorganismos, es decir, diez veces más que el numero de células que posee el cuerpo humano y la más alta concentración de bacterias se encuentran en el colon.
Se considera al tubo digestivo y a las poblaciones microbianas que hospeda como formando un ecosistema altamente integrado con múltiples interrelaciones. Toda modificación de uno y de otro de sus componentes es susceptible de perturbar el equilibrio y el funcionamiento del conjunto del ecosistema, con las consecuencias fisiológicas y patológicas que ello origina.
La mayor cantidad de bacterias (90%) reside en el intestino grueso y ciego. El 40% del peso de las heces humanas corresponde a microorganismos que se localizan en la luz intestinal y no se incluyen a los microorganismos que están intimamente unidos a epitelio intestinal o residen en las criptas de la mucosa intestinal.
El intestino grueso reune las condiciones para ser fecundamente colonizado: relativa deshidratación, con disminución del efecto de lavado, baja peristalsis, ph próximo a la normalidad y gran eliminación de moco, que facilita la adhesión y nutrición de las bacterias.
Entre los factores que influyem en el desarrollo y cambio de la flora intestinal:
- factores extrínsecos:
- flora perineal, intestinal, y vaginal de la madre (parto)
- Sobrecarga microbiana procedente del medio ambiente (parto, cesárea y diferencias geográficas)
- Cambio de las fórmulas alimenticias.
- Lactancia y tipo de la dieta; hábitos alimenticios.
- factores intrínsecos:
- Alteraciones anatomo-histológicas o funcionales del tubo digestivo.
- Enfermedades inflamatorias del intestino, tumores, diverticulos, fistulas, estenosis.
- cualquier situación que pueda ir acompañada de estasis o de perturbaciones de la motilidad intestinal.
- cirugia
- Tratamiento antibiótico.
El déficit inmunitario primario o secundario, la malnutrición y más generalmente todas las enfermedades debilitantes agudas o crónicas pueden ocasionar una ruptura del equilibrio del ecosistema intestinal.
Los antibióticos y otros agentes antibacterianos son capaces de provocar importantes perturbaciones de la flora autóctona.
La alteración de la flora anaerobia provocada por mayoridad de los antibióticos da lugar a un sobrecrecimiento de bacterias resistentes ya presentes en la luz intestinal. Estos agentes exógenos resistentes alcanzarán un umbral crítico de población, necesario para mostrar su virulencia, dando lugar a un proceso diarreico. Se produce un aumento de cepas de Klebsiella, Pseudomonas y organismos levaduriformes.
Después del tratamiento antibiótico el intestino puede entrar en una lenta pero estable recuperación de la flora, o dependiendo del estado fisiologico y patológico de persona, puede haber alteración y desequilibrio de la flora intestinal crónica con la iniciación de los procesos patológicos y tóxicos en la luz intestinal.
FUNCIONES DE LA MICROFLORA INTESTINAL:
- La microflora intestinal produce la degradación de las glicoproteínas del moco producido por el epitelio intestinal.
- Las bacterias anaerobias de colon también son responsables de metabolizar los carbohidratos y proteínas ingeridas en la dieta, mediante un proceso de fermentación, que originan ácidos grasos de cadena corta (como ácido butírico) que constituyen la principal fuente de energía de los colonocitos y tienen efectos tróficos sobre el epitelio intestinal
- La producción de ácido acético y propiónico interviene en la regulación del metablismo hepático de la glucosa, reduce la glucemia postpandrial y la respuesta insulínica.
- La fermentación de hidratos de carbono puede favorecer la absorción de iones en el ciego, especialmente de calcio, magnesio y hierro.
- La flora intestinal puede sintetizar biotina, acido fólico, complejo vitamínico B y vitaminas K y E.
- La flora intestinal transforma los ácidos biliares y el colesterol en una gran cantidad de meabolitos. La conversión de colesterol en coprostanol contribuye al descensio del colesterol.
EFECTO BARRERA O RESISTENCIA A LA COLONIZACIÓN.
La microflora intestinal tiene los mecanismos de defensa que protegen al organismo de la colonización por bacterias exógenas y también del sobrecrecimiento endógeno de los microorganismos oportunistas. Esta función ha sido fundamentalmente atribuida a la población estrictamente anaerobia.
- Las bacterisa compiten por lugares de adhesión a la mucosa intestinal y los bloquean.
- La adhesión de bacterias no patógenas previene la unión y penetración en las células epiteliales intestinales de bacterias patógenas enteroinvasivas.
- Otro mecanismo consiste en la competición de las bacterias por los nutrientes. La flora de colonización intestinal consume y agota todos los recursos para evitar que sean utilizados por otras bacterias patógenas u oportunistas.
- La presencia de inhibidores metabólicos también tiene efecto barrera; como las bacteriocinas que son compuestos de proteínas de alto peso molecular y funcionan como antibioticos internos; las microcinas, es otro grupo de antibióticos internos, son péptidos de bajo peso molecular, en muchos casos resistentes a proteasas intestinales y estables en el medio intestinal.
Se ha confirmado, con muchos estudios científicos, un papel fundamental en la defensa del epitelio y medio ambiente intestinal que tiene algunas especies de bacterias como Bifisobacterium y Lactobacillus.
La microflora intestinal normal es el estimulo endógeno de mayor importancia para el desarrollo y maduración del sistema inmune normal tanto en su respuesta sistémica como local (mucosas)
PROBIÓTICOS, PREBIÓTICOS.
Desde las tempranas observaciones de llia Metchnikov, los efectos de la bacteria ácido láctica (LAB) en la salud humana o animal han interesado a los científicos.
Casi un siglo atrás, este premio Nobel, claramente estableció que las bacterias no necesariamente son prejudiciales para el hombre, por el contrario pueden jugar un rol importante en nuestro bienestar.
De hecho él fue el primero en recomendar la ingestión de cultivos vivos de microorganismos: el LAB, su rol natural era prevenir la putrefacción. En su opinión, este efecto fue una causa indirecta de la expectativa de vida prolongada observada en las poblaciones Caucásicas que consumían grandes cantidades de productos de leche fermentada.
Desde entonces, una considerable investigación se ha llevado a cabo en el campo de lo que ha llegado a conocerse como «probióticos»
Siendo estos productos que contienen microorganismos vivos que sobreviven al paso por el tracto gastrointestinal y tienen efectos beneficiosos en el huésped.
Los alimentos probióticos ejercen beneficios en la salud del consumidor que van mas allá de la utilidad asociada a su contenido en energia y nutrientes.
Entre los efectos que anotan muy diversos científicos acerca del yogur con gérmenes vivos o probióticos tengo que señalar los siguientes:
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mejora la diarrea de etiología diversa.
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disminuye la intolerancia a la lactosa.
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mejora el ecosistema intestinal.
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mantiene el equilibrio bacteriano.
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modula la respuesta inmune.
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mejora la respuesta antibacteriana.
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protege frente a la neoplasia.
La administración de probióticos a recién nacidos o adultos condiciona cambios en el perfil microbiano y actividad metabólica de las heces. Incluso admitiendo que los cambios que se producen son pequeños, cuando se aplican a situaciones patológicas son, con frecuencia, suficientes para alterar beneficiosamente el curso de la enfermedad.
Las situaciones de administración de probióticos condicionan un incremento en la cantidad de bifidobacterias y lactobacilos en heces, un descenso en el ph fecal, una disminución en las actividades enzimáticas bacterianas que están asociadas con el desarrollo de cáncer de colon.
No hay evidencia de que los probióticos administrados exógenamente se adhieran a las células de la mucosa. La acción beneficiosa de los probióticos ha sido explicada por su habilidad para interferir con la adherencia de los patógenos a las células de la mucosa intestinal. No es necesaria una competencia directa de los probióticos con la E-coli por los lugares de adhesión; aún que los probióticos atraviesan el intestino y se eliminan con las heces, ellos producen los efectos deseados en la luz intestinal. Por ello, para obtener un beneficio continuo los microorganismos beneficiosos deben ser ingeridos continuamente
EFECTOS QUE SUGIERO DE LOS PROBIOTICOS:
- Valor nutricional aumentado (mejor digestión, aumento en la absorción de minerales y vitaminas.
- Estimulación de la digestión intestinal de la lactosa.
- influencia positiva sobre la flora intestinal (colitis inducida por radiación o antibióticos)
- Prevención de infecciones del tracto intestinal (inducida por bacterias o virus, Candida enteritis, Helicobacter pylori ulcus, neoplasia)
- regulación de la motilidad intestinal (constipación/estreñimiento, síndrome del colon irritable)
- Mejoría del sistema inmune.
- Prevención del cáncer.
- Reducción de productos catabólicos eliminados por riñón y el hígado.
- Prevención de la aterosclerosis (reducción del colesterol sérico)
- Prevención de osteoporosis.
- Mejor desarrollo (crecimiento)
- Bienestar
LOS PREBIÓTICOS.
Son ingredientes de la comida no digeribles (principalmente fructo y galacto-oligosacáridos) que promueven selectivamente el crecimiento y la actividad de un número limitado de especies bacterianas.
Tipicamente los prebióticos son carbohidratos no digeribles de la fibra dietética que después de su tránsito por el intestino delgado llegan al colon prácticamente sin modificación alguna. Las bacterias de la flora autóctona, que poseen las enzimas metabólicas adecuadas para fermentar y consumir tales carbohidratos, tienen la oportunidad de proliferar de modo selectivo gracias al aporte de energía específico que consiguen dichos sustratos.
En la actualidad el término «simbiótico», designa la combinación sinérgica de pre y probióticos. Este concepto es altamente atractivo y muy prometedor en el futuro manejo de los muchos estados patológicos del organismo humano.
áreas en las que el uso adecuado de prebióticos y probióticos puede proporcionar beneficios para el anfitrión.
- FUNCIONES METABÓLICAS:
- incremento de la absorción del calcio.
- Regulación del metabolismo hepático de los lipidos.
- Control y modulación de la producción del gas intestinal; tratamiento del síndrome del intestino irritable.
- FUNCIONES DEFENSIVAS:
- Prevención y tratamiento de infecciones gastrointestinales.
- prevención de infecciones sistémicas por traslocación bacteriana.
- FUNCIONES TRÓFICAS.
- Prevención y tratamiento de las enfermedades con base autoinmune: enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa, atopia, etc.
- Prevención del cáncer colorectal.
Así que ya sabeis a tomar minimo 3 cápsulas de bacterias lácticas antes de acostarse y recordar que mejor es tomarlo siempre con SRO (es decir suero de rehidratacion oral)
FELIZ VIERNES A TODOS.