¿Que son los prebióticos?
Muchos recomiendan o hablan sobre ellos pero realmente no saben ni siquiera lo que son; algunos confunden lo que son los probioticos (bacterias) y los prebióticos, por este motivo paso a explicarlo:
El término prebiótico fue introducido por Gibson y Roberfroid, quienes definieron los prebióticos como ingredientes no digeribles, de los alimentos que tienen un efecto beneficioso en el hospedador por una estimulación selectiva del crecimiento o la actividad de una bacteria o un limitado grupo de bacterias en el colon.
Primeramente deben saber que los prebióticos son generalmente hidratos de carbono de cadena corta, que pueden ser fermentados a lo largo del tubo gastrointestinal y estimular el crecimiento de bifidobacterias (efecto bifidógenico), u otras bacterias potencialmente beneficiosas. Por ello un requisito clave para un ingrediente pueda ser calificado como prebiótico es que no sea hidrolizado ni absorbido en la parte superior del tubo gastrointestinal, de forma que una cantidad significativa llegue intacta al colon. Entre los prebióticos más usados se pueden citar los fructooligosacáridos (FOS), la inulina y la lactulosa. La inulina es en realidad un polisacárido que por hidrólisis enzimática se transforma en oligofructosa. Los prebióticos que actualmente gozan de acuerdo científico en cuanto al cumplimiento de las características que se exigen serían sólo los FOS, la inulina y los trans-galactooligosacáridos (TOS/GOS). Los prebióticos desempeñan un papel importante en el mantenimiento y desarrollo de la biota bacteriana intestinal, la cual facilita diversos mecanismos de defensa del individuo. Su inclusión en la ingesta puede prevenir o incluso evitar la traslocación bacteriana o paso de gérmenes de origen gastrointestinal hacia tejidos normalmente estériles como los ganglios mesentéricos, el hígado, el bazo y el pulmón.
Los productos finales de la fermentación de la fibra son tróficos para las células epiteliales intestinales, hago referencia en particular a la producción bacteriana de ácidos grasos de cadena corta (AGCC), especialmente acetato, butirato, y propionato. Estos AGCC se absorben rápidamente, estimulan la absorción de agua y sal y proporcionan una fuente de energía para el colon. Se ha observado una mejoría de la microbiota intestinal, con aumento del número de anaerobios, como bifidobacterium y Lactobacillus y disminución de Clostridium. Estas modificaciones de la microbiota intestinal resultan beneficiosas tanto para la salud local colónica como para la sistémica.
Aparte de su función de estimulación selectiva de las bifidobacterias, los prebióticos tienen repercusiones sobre la absorción de otros materiales. Diversos estudios científicos han demostrado un incremento de la disponiblidad de calcio, magnesio y cinc con la ingesta de alimentos que contienen prebióticos. Estos efectos parecen ser resultado del tipo de hidrato de carbono, del grado de fermentación provocado por la microbiota intestinal y de la dosis ingerida. También pueden provocar un efecto beneficioso sobre el metabolismo de los lípidos y sobre el tránsito intestinal.
Estas acciones beneficiosas explican su potencial uso en el control de los niveles de insulina y triglicéridos, y en la prevención de la osteoporosis, al mejorar la biodisponibilidad del calcio. Se ha sugerido que pueden tener un papel protector frente al cáncer al favorecer un microambiente menos tóxico en el colon. Algunos otros tipos de hidratos de carbono no digeribles, como los glucooligosacáridos, no se consideran prebióticos por no haberse demostrado que estimulen selectivamente el crecimiento de bifidobacterias o lactobacilos, pero están mostrando características beneficiosas para la salud semejantes a las de los prebióticos tradicionales y algunos ya se están comercializando en el mercado mundial.